México va por la OEA

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@Alicia Bárcena Ibarra, mexicana, puede convertirse en la primera mujer secretaria general de la Organización de Estados Americanos (OEA). Los astros, como dicen ahora, están alineados para que eso ocurra. Es una diplomática de primera línea, respetada y con reconocimiento a su trayectoria, que ha sido jefa de gabinete y subsecretaria general de administración en la ONU.

Además, México es ahora punta de lanza del proyecto que tiene como objetivo revitalizar ese organismo en el continente, encontrarle una utilidad práctica en beneficio de sus agremiados, de los pueblos. Desde hace varias semanas coordina el grupo que tiene esa misión.

Aun cuando el periodo del actual secretario general José Miguel Insulza vence en mayo del próximo año, ya hay candidatos para ocupar dicho cargo. El primero en levantar la mano ha sido Uruguay con su canciller Luis Almagro, seguido de Guatemala con su exvicepresidente Eduardo Stein. Sus gobiernos han hecho el anuncio oficial.

El nombre de Alicia Bárcena corre por los pasillos diplomáticos. En Washington, en donde están las oficinas centrales de la OEA, ven con simpatía al personaje. No hay nada oficial. El gobierno mexicano no se ha pronunciado por nadie ni ha dicho que tiene previsto nominar candidat@.  Sin embargo, los vientos internacionales soplan a su favor.

Las reformas estructurales y legislativas emprendidas, sobre todo la energética, con el beneplácito de un sector opositor importante, han llamado la atención en el mundo. Se percibe una administración decidida a llevar al país a una nueva etapa de crecimiento y con más seguridad para la sociedad, a recuperar el liderazgo en la región que perdió por incapacidad de gobiernos anteriores para celebrar acuerdos internos y externos.

México nunca ha dirigido la OEA y menos una mujer. El factor equidad de género también juega a favor. Hasta ahora, el organismo hemisférico, desde 1948, solo ha tenido varones en la secretaría general. Van diez secretarios generales. Llegó el tiempo del cambio.

No es únicamente por el hecho de ser mujer, no es lo determinante, ni ella pondría esa condición por delante. Sus mejores cartas están en su carrera diplomática. No fue casual que Kofi Annan la nombrara en 2006 jefa de su gabinete en la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Tampoco que después, otro secretario general de la ONU, Banki Moon, la hiciera subsecretaria general de administración.

En la actualidad es secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

Alicia es egresada de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Estudió la carrera de bióloga, especializada en temas ecológicos. Tiene la maestría en administración pública por la Universidad de Harvard. Fue subsecretaría del Medio Ambiente en nuestro país. Directora del Consejo de la Tierra en Costa Rica y coordinadora del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.

Su labor ha sido discreta, no es un personaje popular. Su perfil, respetado por propios y extraños, la tiene como un sólido prospecto de México para la secretaría general del organismo americano.

Falta que se decidan a lanzarla como candidata y empezar a cabildear para ganar el voto de los países que integran la OEA.

Arturo Zárate Vite

 

 

Maestro en Periodismo Político por la Escuela de Periodismo Carlos Septién García. Titulado con mención honorífica.

Se ha desempeñado en diversos medios, entre ellos, La Opinión (Poza Rica, Veracruz) Radio Mil, Canal 13, El Nacional, La Afición y el Universal.

Más de cuatro décadas de experiencia, especializado en la información y análisis político.

Ejerce el periodismo desde los 16 años de edad.

Premio Nacional de Transparencia otorgado por la Secretaría de la Función Pública, IFE, Consejo de la Comunicación, Consejo Ciudadano por la Transparencia e Instituto Mexicano de la Radio.

Su recurso para la protección de los derechos políticos electorales del ciudadano logra tesis relevante en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, con el fin de conocer los sueldos de los dirigentes nacionales de los partidos.

Además, ha sido asesor de la Dirección General del Canal Judicial de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y Coordinador General de Comunicación y Proyectos de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

Autor del libro ¿Por qué se enredó la elección de 2006, editado por Miguel Ángel Porrúa.