Pareciera que se fue por la puerta de atrás, porque su partida no hizo ruido ni hubo aplausos en los estadios, tampoco guardias de honor en su sepelio, ni de amigos ni de otros grandes deportistas ni de aficionados al balompié. Don Nacho se fue en silencio cuando tenía más que ganado el reconocimiento de muchos, amantes o no amantes del llamado juego del hombre, que también ahora, por equidad de género, es el juego de la mujer, del hombre y la mujer.
Seguro que las mujeres que practican el futbol o les gusta el futbol, no lo vieron como entrenador del Cruz Azul, ni de la selección mexicana ni de otros equipos; muchos menos lo vieron jugar, pero saben que hizo historia, un maestro de la dirección técnica, una leyenda.
Como futbolista, Ignacio Trelles, Don Nacho, jugó con el Necaxa, el América, el Monterrey y el Atlante, equipos de primera división. No fue jugador estrella. Hace historia en la dirección técnica, como entrenador de equipos de futbol, de segunda y primera división.
Es el técnico con más partidos dirigidos, mil 83 según las estadísticas. Entrenador del Zacatepec, Marte, América, Toluca, Puebla, Cruz Azul, Atlante y Universidad de Guadalajara.
Sumó15 títulos nacionales e internacionales. El equipo de sus amores, Cruz Azul, donde estuvo siete años como entrenador.
Su gorra, un distintivo en su vestimenta. Su voz, inconfundible, áspera, bronca.
Personaje correoso que ni el Coronavirus pudo doblegar. Don Nacho murió a los 103 años víctima de un infarto.
Lo único que le quitó el Coronavirus fue el aplauso camino a su última morada, pero el reconocimiento, cariño y respeto de los aficionados al futbol, se los llevó Don Nacho en su corazón.
Ni el Coronavirus pudo con Nacho Trelles
Typography
- Font Size
- Default
- Reading Mode