De nuevo la actriz María Félix vuelve a ser polémica ante el deseo de su heredero universal Luis Martínez de Anda y de otros que también creen tener derecho para perpetuar la historia de la sonorense, a once años de su muerte, con una película y serie documental.
Sirva de marco para contar y recordar que María era un mujer admirada y poderosa, no solo en el mundo del espectáculo, sino también en la política. Su frase de que el Centro Histórico de la Ciudad de México olía a orines, detonó el rescate y embellecimiento del primer cuadro capitalino.
Con sobrados merecimientos el gobierno de Francia le otorgó una condecoración a la famosa, respetada y temida artista. Sin embargo, la Doña pasó por alto o ignoró que para este tipo de reconocimientos tenía que solicitar permiso al poder legislativo.
No lo hizo.
En ese entonces teníamos asignado por el periódico El Universal la cobertura de la Cámara de Diputados.
Una de nuestras fuentes confiables nos pasó el dato sobre dicha irregularidad, pero había que confirmarlo. La comisión que tenía que recibir la solicitud de permiso, dictaminarla y presentarla al pleno cameral era la de Gobernación, presidida por el diputado Jorge Moreno Collado. Así que de inmediato fuimos a buscarlo.
Moreno Collado estaba sorprendido. Se quedó pensativo varios segundos, como midiendo el tamaño del personaje involucrado. Admitió que efectivamente la actriz, antes de recibir la condecoración de un país extranjero, requería la autorización legislativa.
De no hacerlo, la sanción era la pérdida de la ciudadanía. Disposición constitucional que fue modificada con el paso del tiempo. Se estableció el camino de la cancillería para ese trámite.
Una vez recabada toda la información, llegué a la redacción con la emoción de que traía la primicia. Daba por hecho que ganaría un espacio en la primera plana del diario. Incluso, no descartaba que fuera considerada para pelear las ocho columnas o el encabezado principal.
Justo cuando estaba por retirarme de la redacción, me mandó a llamar el subdirector Oscar Hinojosa (QEPD). Conversamos un buen rato. Estaba preocupado por la nota y en repetidas ocasiones me preguntó si estaba verificada la información.
Por supuesto que defendí la veracidad de la información. Nunca antes había vivido una situación similar. Existía toda la confianza sobre la información que aportaba día a día. Me extrañó la inquietud de los directivos. Hinojosa justificó su cuestionamiento “porque estamos considerando llevarla de principal”.
Al día siguiente apareció en primera plana, en la parte inferior de la página. No había sido la de ocho columnas. De cualquier manera, suficiente para despertar la ira de María Félix.
A través del prestigiado abogado constitucionalista Ignacio Burgoa Orihuela, en entrevista para el noticiario estelar del canal de las estrellas, arremetió contra el diputado Moreno Collado. Lo calificó hasta de ignorante. El legislador se asustó. Lo llegué a ver con cara de regañado e intenciones de reclamarme.
Dos días después el diputado sonreía. La artista, con discreción, sin hacer más escándalo, corrigió su falta. Fue suficiente con que María Félix hiciera la solicitud correspondiente y le pusiera fecha anterior al día que había recibido la condecoración francesa.
Una muestra del poder político de María Félix.

Es raro que a la oposición en el Senado se le pase lo que ha llamado “bola rápida” o sea una acción legislativa de la que no es enterada, no se entera con oportunidad o no quiere enterarse.
La oposición es la que está más alerta a ese tipo de lanzamientos, por su experiencia, por el dominio que tiene de las leyes del Congreso. La mayoría de sus integrantes, ya contabilizan varias legislaturas. Muchos, incluso, han tenido a su partido en el poder, así que saben lo que se puede intentar o hacer en el terreno parlamentario.
Prueba de que no dejan pasar una, salvo que así lo quieran, es el caso del senador con licencia Miguel Ángel Navarro Quintero (Morena), aspirante al gobierno de Nayarit.
Morena se ha quedado sin un voto, por la sencilla razón de que Navarro no tiene suplente como sus demás compañeros. Por norma, cuando se ausenta el titular, de inmediato, cumplido el procedimiento establecido, el suplente cobra y ocupa el escaño desocupado.
No sucedió en este caso porque el suplente de Navarro fue declarado inelegible. Era ministro de culto religioso y para participar en las elecciones de 2018 no se retiró con anticipación de su ministerio. La ley exige cinco años y él lo hizo dos años antes de la elección.
Por eso Miguel Ángel Navarro Quintero perdió al suplente.
Su interés por competir por la gubernatura de su estado, con amplias posibilidades, va adelante en las encuestas, lo llevó a solicitar licencia y el pleno del Senado se la aprobó a partir del 15 de diciembre del año pasado.
Desde entonces, Morena, que es mayoría en el Senado, se quedó sin ese voto. Los tiempos no están para desentenderse de ninguno. Por eso es que la mesa directiva declaró vacante el escaño, a fin de convocar a elecciones extraordinarias de un senador de Nayarit, con su respectivo suplente, para el próximo seis de junio.
Incluso el Instituto Nacional Electoral (INE) ya había aprobado acuerdos y logística para la realización de dicha elección, en los términos del decreto aprobado en el Senado.
Sin embargo, por lo pronto, el proceso está cancelado. Observaciones y recursos jurídicos de la oposición hicieron que la sala regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, con sede en Guadalajara, por unanimidad, revocará lo que habían aprobado el Senado y el INE.
Para los magistrados integrantes de la sala Guadalajara, no existe ninguna vacante, porque hay un senador con licencia temporal o indefinida, Miguel Ángel Navarro Quintero, que pudiera regresar a su escaño, en el supuesto de que perdiera la elección en Nayarit.
Esta “bola rápida” no la dejó pasar la oposición, ha conseguido echar abajo la elección extraordinaria programada para el seis de junio, que se daría en un escenario favorable para Morena, porque su aspirante a gobernador va adelante en las encuestas.
Ni duda cabe que la oposición fue meticulosa en este asunto, detallista, no así en el tema de la ampliación del periodo de la presidencia de la Corte.
La última palabra sobre el caso del senador de Nayarit la tendría la sala superior del TEPJF.

En la disputa por el control o la mayoría en la Cámara de Diputados, los partidos y alianzas van con todo para restarle fuerza al rival. Como nunca antes, la competencia intermedia, que en otros años despertaba menor interés de los participantes. No de diga de electores. El abstencionismo era el rey en cada proceso de este tipo.
Cambió la situación en este 2021 y no es para menos. Está en juego un proyecto que a la oposición no le gusta para nada. Quiere la mayoría, frenar desde la trinchera legislativa la llamada Cuarta Transformación. Establecer contrapesos para no consentir una reforma constitucional más ni una ley secundaria que consideren atente contra la economía nacional.
Por eso la alianza que años atrás nadie hubiera imaginado, al menos en el papel. Ver tomados de la mano a quienes se ha identificado con la derecha, la izquierda y el centro. Juntos, decididos, con el apoyo de otros grupos civiles, a recuperar el espacio de San Lázaro.
No es simplemente ganar la mayoría. Es lo que implica. Lo saben las dos partes en la contienda. Por eso la batalla cada vez más ácida y revoltosa. Escandalosa, sin medida alguna. El ingrediente extra, que la sociedad no desea, pero que ahí está, es la violencia de la delincuencia que aspira, como se supone lo ha hecho en otros procesos, a contar con autoridades electas complacientes con quienes se apartan de la ley.
La Cuarta Transformación también tiene claro el alcance que puede tener el resultado. Está en juego el proyecto del actual gobierno. Para seguir adelante, requiere conservar la mayoría legislativa. El seis de junio es decisivo para uno y otro lado.
Como si fuera lucha libre, en la disputa por la cámara, hay desde piquete de ojos, golpes bajos, puntapiés, pisotones, codazos, dobles llaves, patadas a la cabeza, volteretas, hasta juego sucio. Dispuestos a echar mano de recursos ocultos y peligrosos.
La desventaja de la alianza opositora es que lleva al frente a las mismas caras, personajes desgastados que ya estuvieron en el poder y no cumplieron con sus ofrecimientos de campaña. No se ocuparon ni preocuparon por nominar nuevos valores, gente con perfiles que en verdad puedan ser vistos por los electores como una opción.
En la oposición pesaron más los rancios intereses de quienes están acostumbrados a vivir del presupuesto, que no les importa el color de la camiseta, sea roja, amarilla o azul, con tal de amarrar una posición legislativa que les de fuero.
Nada más que la sociedad ya está harta de lo mismo, es una oposición conocida, que ha decepcionado cuando ha tenido la oportunidad de servir al pueblo, a los gobernados.
Del otro lado está el grupo en el poder. No ha podido concretar todos sus planes. Hay aciertos y desaciertos. Empeñado en llevar a cabo la Cuarta Transformación y no dejarse torcer el brazo.
No la tienen fácil los electores.
¿Por quién votar? ¿Quién va a ganar?
En ese escenario, el voto duro va a marcar diferencia y ya se vio en el 2018 de que tamaño es la fuerza de cada una de las partes.

Ahora que está en curso la reforma judicial, hay episodios de los que se puede aprender para contribuir a perfeccionar leyes. Lecciones de vida del México real que exhiben la impartición de justicia.
Por ejemplo, cuando en un episodio procesal interviene más de una docena de juzgadores, más que los 12 integrantes de un jurado en los Estados Unidos. En el procedimiento del país vecino los 12 se enteran al mismo tiempo del caso. En México los juzgadores que participan al final, por razones humanas y carga de trabajo, no tendrían tiempo pare revisar el contexto y menos el detalle de 10 mil fojas. Ni el proyectista que elaboraría la propuesta de resolución alcanzaría a revisar a fondo el expediente.
¿Por qué una hilera de más de 12 juzgadores para un solo caso? ¿Por qué reabrir un episodio que estaba resuelto? ¿Por qué desestimar el trabajo de los primeros juzgadores, que desahogaron pruebas, testigos y encontraron contradicciones, paso a paso? Estaba demostrado el origen falaz de la imputación.
De haber incurrido en alguna falla esos primeros juzgadores en un tema de abuso sexual, habrían enfrentado, mínimo, la solicitud de su destitución y hasta el reclamo de su encarcelamiento por presunta complicidad con la persona exonerada. Escándalo mediático contra jueces como sucede y ha sucedido cuando se observan deficiencias. Nada. No los cuestionaron, porque seguramente había consciencia de que la sentencia estaba fundada y sin desatender el criterio de género.
Para quienes conocen la materia, tienen a la vista el empecinamiento de una de las partes de ganar el juicio al precio que sea. Encontrar al juzgador que le favorezca o sorprender su buena fe para revertir la resolución inicial. Echar mano de recursos extraordinarios, extraños, opacos, presionar.
Y la parte que sabe que ha podido probar su inocencia, lo único que pide es actuación conforme a Derecho. Imparcialidad y verticalidad, valores que por ley y convicción deben caracterizar a cualquier juzgador.
Si se llegó al extremo de considerar el beso en la mejilla como abuso sexual, del juzgador se puede esperar lo que sea. Admitir acusaciones que en una reconstrucción de hechos serían de imposible realización. Aceptar no la primera, no la segunda, sino la tercera declaración, porque es la que daña, no importa que haya contradicción. No se dan las circunstancias de modo, tiempo y lugar. Los supuestos sucesos son en lugares públicos, tan públicos como lo sería el restaurante familiar Sanborns.
El caso está en el Séptimo Tribunal Colegiado en materia penal del Primer Circuito (179/2019) y a tiempo para que se proceda como siempre se debe proceder, con estricto apego a Derecho. Es un proceso que invita a organismos nacionales e internacionales defensores de los derechos humanos, senadores, diputados, académicos, juzgadores, estudiosos del Derecho, Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, ITAM, CIDE, Escuela Libre de Derecho, Universidad Panamericana, barras y colegios de abogados y sociedad en general, a estudiarlo y darle seguimiento, porque por ningún motivo se justifica encerrar a gente por capricho o por odio.
Es el México real que no se puede ni debe ignorar a la hora de legislar. Fundamental mirar más allá del escritorio, curul o escaño. Lo requiere la reforma judicial que va a entrar en la fase del estudio de las leyes secundarias.

La Comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual, Transgénero, Travesti e Intersexual (LGBTTTI), en atención a principios constitucionales de igualdad y no discriminación, estaría representada en la próxima legislatura en la Cámara de Diputados.
De acuerdo con la resolución SUP-RAP-121/2020 del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, el Instituto Nacional Electoral (INE) deberá garantizar la postulación de personas integrantes de grupos que históricamente han sido marginados.
La resolución es específica por lo que se refiere a indígenas y personas con discapacidad para que sean tomadas en cuenta en las candidaturas a diputados que hagan partidos y coaliciones de partidos. Los indígenas tendrían nominaciones de mayoría relativa en 21 distritos, más nueve de representación proporcional.
En el caso de las personas con discapacidad, corresponderá al instituto precisar los lineamientos. Considerar que en la actualidad el grupo solo tiene una senaduría y una diputación, aun cuando su población en el país es de 7.8 millones.
La comunidad LGBTTTI no está citada como tal en la resolución del tribunal, sin embargo, del mismo texto se desprende que tendría que considerarse.
Para la sala superior del TEPJF la “población nacional está conformada pluriculturalmente, y no solo por hombres y mujeres o por personas con discapacidad sino por una diversidad de género, de edad, de condición social, de origen étnico, entre muchos otros géneros que ameritan contar con una representación efectiva en órganos legislativos, como es el caso de la Cámara de Diputados”.
Ordena al INE “determine los grupos que ameritan contar con una representación legislativa y de inmediato diseñe las acciones o medidas afirmativas necesarias y efectivas tendentes a lograr la inclusión de representantes populares de esos grupos o comunidades, mediante la postulación de candidaturas por los partidos políticos o las coaliciones, en el entendido de que necesariamente deberá incluir a las personas con discapacidad y podrá hacerlo con todos aquellos que considere pertinente o que racionalmente puedan alcanzar un grado de representación en la Cámara de Diputados”.
Según el INEGI, la comunidad LGBTTTI tiene una población en México de 7.5 millones, el seis por ciento de 124 millones de habitantes. Se encuentra entre los 10 países con mayor número de no heterosexuales.
Como lo establece la resolución del tribunal, correspondería al INE decidir los grupos que deberá de incluir.
El tribunal dejó en claro que se trata de medidas temporales y razonables, “acciones afirmativas”, acordes con principios constitucionales. Incorporarlas a la ley sería responsabilidad del poder legislativo.

Ha vivido varias etapas en el Palacio Legislativo de San Lázaro. Ha sido tres veces diputada, actualmente senadora.
La más longeva en la historia de México, ningún otro hombre o mujer a llegado a su edad como legisladora: 90 años de edad.
Ifigenia Martínez Hernández.
Lo que voy a contar de ella, nunca antes se ha escrito en un periódico ni se ha dicho en medio electrónico. Tampoco en redes sociales.
Son lecciones de vida que la describen como mujer lúcida, inteligente y congruente.
Fue la primera mexicana con estudios de posgrado por la Universidad de Harvard. Doctora en Economía, maestra de políticos de distintos partidos.
Mujer distinguida por su belleza y sus conocimientos.
En los setentas, por su destacada trayectoria como economista, el PRI la hace diputada federal. Le asignan la presidencia de la Comisión de Programación, Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados.
Como presidenta de dicha comisión, votó en contra de una iniciativa del entonces presidente de México, José López Portillo.
La diputada Ifigenia Martínez optó por ayudar a los jornaleros agrícolas, inconformes con la política de gobierno hacia el campo. No se alineó como lo hicieron sus demás compañeros de partido.
José López Portillo le reclamó a Muñoz Ledo, quien era dirigente del PRI, por permitir que la diputada Ifigenia Martínez votara en contra de la propuesta del presidente. Porfirio la defendió por votar en conciencia y razonadamente. Destacó sus ideales y congruencia.
Cuando termina su periodo como diputada, el presidente López Portillo intentó hacerla subsecretaria, pero en ninguna secretaría la querían. No la querían por su rigor académico, por su inteligencia y porque sabía defenderse. El mismo presidente llegó a decirle que era difícil colocarla en alguna dependencia, por ser muy exigente con su trabajo y con sus compañeros.
Por fin le encuentra lugar. López Portillo la hace embajadora adjunta de México ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU). El embajador titular era su amigo Porfirio Muñoz Ledo.
En esta etapa se fortalece la amista entre Ifigenia y Porfirio. No solo se tratan como grandes amigos, sino como hermanos.
Ifigenia Martínez Hernández fue fundadora del PRD. En su casa de Coyoacán en la Ciudad de México se reunían los perredistas.
Frente a donde se sentaba, ponía un grillo de plata. Decía que la grilla se hace de noche.
También tenía el detalle de colocar una fotografía de Benito Juárez en su sala, porque sabía de la admiración de Andrés Manuel López Obrador por el benemérito de las Américas.
La ahora senadora fue amiga del cubano Fidel Castro. En el 2004 viajó a la isla de Cuba con el encargo de entregarle un reconocimiento a Fidel. La medalla Benito Juárez. La maestra llegó a Cuba acompañada de su familia.
Después de la solemnes ceremonia, Ifigenia, sus hijos y nietos regresaron al hotel. Eran las ocho de la noche. Mandó a dormir a toda la familia. La maestra se fue a la cena con el comandante Fidel Castro y todo su gabinete. Ifigenia retornó al hotel a las tres de la mañana.
La maestra ha sido candidata a recibir la medalla Belisario Domínguez, la máxima presea que otorga el Senado.
Sin duda, Ifigenia Martínez Hernández, personaje que ha trabajado varias veces en el Palacio Legislativo de San Lázaro, es una mujer de Estado.

El Instituto Nacional Electoral (INE) si logra que sus lineamientos o reglas para la reelección de diputados se apliquen en las elecciones del próximo año, en vez del acuerdo aprobado por mayoría en la Cámara de Diputados, pondría en jaque al grupo parlamentario del Partido Encuentro Social.
Sus 10 diputados y 13 diputadas, no podrían reelegirse, porque las reglas que plantea el INE establecen que solo pueden considerar esta opción si lo hacen por el mismo partido. Encuentro Social perdió su registro en el 2018, al no alcanzar el tres por ciento de la votación nacional en ninguna de las elecciones (diputados, senadores y presidencia de la República). A pesar de ello, ganaron 23 curules de mayoría relativa.
Cierto que el mismo grupo político acaba de volver a obtener su registro, con otro nombre, similar pero no igual. Ahora la “nueva” organización se llama Partido Encuentro Solidario (PES). Las mismas siglas, nada más que ahora no es “Social” sino “Solidario”.
En este contexto, con las reglas del INE, en caso de ser aprobadas y ratificadas por la sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, el PES tendría que considerar otros candidatos, los actuales diputados quedarían anulados porque en 2018 el partido tenía otro nombre.
Claro, si se impone el acuerdo aprobado por la Cámara de Diputados, los 23 legisladores no tendrían ningún impedimento para reelegirse, lo podrían hacer por el PES o por cualquier otro organismo político. Tampoco estarían obligados a tratar de reelegirse por el distrito en el que compitieron hace tres años, tendrían la opción de cambiar.
El caso del PES es especial, porque en los hechos, salvo por la variación en el nombre, los militantes y dirigentes de 2020 son los mismos de 2018. Sin embargo, tendrían que sujetarse a las reglas que finalmente apliquen.
Los legisladores pesistas estarían cruzando los dedos para que prevalezca el acuerdo aprobado por todos los grupos parlamentarios. Tendrán que esperar a que se resuelva la controversia jurídica que está en puerta, porque evidentemente el INE va a seguir adelante con su proyecto de lineamientos.
La consejera Claudia Zavala, presidenta de la Comisión de Prerrogativas, ya anticipó que medirán el alcance jurídico del acuerdo de los diputados. Marcó la diferencia entre un acuerdo y ley. Lo que aprobaron los diputados no fue reforma a ninguna ley, no es ley y por lo tanto no tiene dicho rango.
No pasará mucho tiempo para conocer el resultado de este diferendo. Llegará a la cancha de los magistrados del TEPJF.
Por lo pronto hay que decir que esto es un preludio de cómo se avecinan los jaloneos entre partidos y autoridades por las elecciones del próximo año. No olvidar que también está en el terreno judicial la decisión del INE para que los partidos, por obligación, nominen a mujeres en siete de los 15 estados donde habrá elección de gobernador. En el Senado, donde la mayoría es coordinada por Ricardo Monreal, es visto como un exceso en la interpretación del criterio para la equidad de género.

La estrella de Porfirio Muñoz Ledo ya no brilla como en sus mejores tiempos, como cuando despuntaba como presidente del PRI, como parte de la Corriente Democrática al lado de Cuauhtémoc Cárdenas e Ifigenia Martínez o como dirigente nacional del PRD.
Tampoco se puede dejar de mencionar su paso por las secretarías del Trabajo y de Educación Pública, ni su trayectoria como diplomático y mucho menos como legislador, senador y diputado. Tampoco su aspiración fallida a gobernar Guanajuato y más atrás, por un instante, la idea de ponerse la banda tricolor como presidente de México.
Personaje de larga historia, con bajas y altas, incomparable. Por méritos propios alcanzaría el nivel de estadista.
La estrella que ya no brilla en toda su intensidad, le alcanza para competir por la presidencia de un tercer partido político, de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Tampoco está opaca y lejos de entrar a la oscuridad, ilumina lo suficiente para llamar la atención de sus compañeros.
Suma 87 años de edad. Solo el paso de los años ha podido minar su fortaleza física, como sucede con todos. Imposible tener la vitalidad de un jovencito. El precio que nadie se salva de pagar. Sin embargo, su lucidez, ya la quisieran veinteañeros, treintañeros y cuarentones. Expone y razona como pocos en la política nacional, lo que de ninguna manera quiere decir que sea perfecto.
Estuvo al frente del PRI en los tiempos hegemónicos del partido de Estado, cuando no era preocupación democratizarlo. Incluso en esa etapa el priísmo canjeó una senaduría por el gobierno de Nayarit. Había perdido la elección estatal con el Popular Socialista. El líder socialista Jorge Cruickshank García aceptó a cambio seis años en el Senado.
Como presidente del PRD no consiguió armonizar las “tribus” que hay al interior del partido. Hasta la fecha, por sus pleitos y fisuras, han sido la parte débil de la organización.
Ahora suspira por la dirección de Morena, partido que ha reproducido el fenómeno perredista de las tribus, todos contra todos, al grado de que tienen que resolver su proceso de elección con una encuesta organizada por el Instituto Nacional Electoral (INE).
El candidato a vencer es el diputado Mario Delgado, encaminado para que gane la encuesta y la presidencia de Morena, pero nada es hasta que es, como dice el controvertido filósofo de Güemes.
Si llegara a ganar Porfirio Muñoz Ledo, impondría récord mundial, por ser el político que ha dirigido tres partidos.

Gerardo Fernández Noroña sufrió falta de recursos y de seguidores cuando empezó a protestar en las calles de la Ciudad de México. Prácticamente para los medios pasaban desapercibidas sus acciones. No lograba convocar gente ni para sus manifestaciones ni para sus conferencias de prensa.
A veces se le veía actuar solo, como cuando se aventaba al paso del presidente de la República Ernesto Zedillo, se tiraba al suelo, sin que nadie más hiciera lo mismo. Por su complexión y altura, tenía cierta complejidad moverlo, aunque no para el personal del Estado Mayor Presidencial. Dos elementos del mismo tamaño lo cargaban y lo colocaban en otro punto. Me tocó ver la escena una vez en Zócalo. En en otra ocasión en la Secretaría de Gobernación.
En la Segob, en la puerta de la calle de Abraham González, llegó con cinco o seis compañeros. Empezó a preguntar por los demás. Alguno le comentó que no tenían dinero para desplazarse. De cualquier manera, la protesta se realizó. Una hora después cuatro personas lo cargaban en la explanada de la secretaría, supuse que hacia una de las salidas.
Su estilo era tirarse al suelo y por eso no faltó que alguien lo bautizara como “el señor de los suelos”.
Una vez que se convirtió en diputado y formó parte de la bancada del PRD, dejó de tirarse al suelo. Tenía fuero y podía decir lo que quisiera en tribuna. Es polemista y en ocasiones hasta con su propia gente. Habilidoso para zafarse de enredos.
Ahora como diputado del PT ha tenido que aguantar reclamos en la vía pública. En las redes sociales no vacila en responder cualquier descalificación y es pertinaz crítico de las acciones de la derecha.
Si alguien supo contenerlo fue su compañero diputado, por Morena, Porfirio Muñoz Ledo, desde la presidencia de la mesa directiva de la cámara. La experiencia y sabiduría política de Muñoz Ledo lo apaciguó en el salón plenario. Nunca más volvió a darle lata. Se tomaron un café e hicieron las paces. Noroña enfocó sus baterías hacia otro punto.
Gerardo Fernández Noroña ha llegado a considerar la posibilidad de ser candidato a la presidencia de la República, sin encontrar eco suficiente a sus aspiraciones y mucho menos apoyo de algún partido.
Sorprendió en la reciente selección de consejeros electorales, porque en contraposición con el académico John Ackerman que había criticado la trayectoria de Carla Humphrey, Noroña defendió a quien ya forma parte del Consejo General del INE.
En esta era de la pandemia y en vísperas de que se abra un nuevo periodo ordinario de sesiones del poder legislativo, pretende ser presidente de la mesa directiva de los diputados, aunque para ello tendría que pisotear la voluntad de la sociedad que nunca hizo al PT tercera fuerza política en la cámara.

 El Palacio Legislativo, construido donde antes estaba la estación de ferrocarril de San Lázaro, fue inaugurado el 1 de septiembre de 1981.
La idea original era que ahí también estuviera la sede del Senado de la República, pero los senadores prefirieron quedarse en la antigua casona de Xicoténcatl, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, que después dejaron para sesionar en el edificio de paseo de la Reforma e Insurgentes.
El Palacio ha registrado todo tipo de sobresaltos, dentro y fuera del recinto. Estos son 10 hechos que lo han marcado.
Se incendió el 5 de mayo de 1989. Los diputados tuvieron que buscar temporalmente recinto alterno, sesionaron en la Unidad de Congresos del Centro Médico Nacional.
Hay una anécdota del periodista y poeta Carlos Martínez sobre este episodio. Pasaba por el lugar en taxi, camino a su casa, poco después de la medianoche. Vio las llamas, se bajó del auto y empezó a reportear. Asegura que alcanzó a ver a dos personas correr. No contaba con celular, buscó el teléfono público; marcó a la redacción de su periódico, le contestó el policía para decirle que ya todos se habían retirado. Hasta el día siguiente escribió la información. Todavía no había redes sociales para difundir de inmediato la noticia.
En 1988 Porfirio Muñoz Ledo, actual diputado, sacudió los cimientos políticos del salón plenario, en la ceremonia del sexto informe de gobierno del presidente Miguel de la Madrid Hurtado. Porfirio solicitó la palabra para interpelarlo, quería hacerle una pregunta al presidente sobre las elecciones de ese año. Se hizo escándalo. Porfirio y su grupo salieron del palacio entre gritos y empujones.
El 9 de septiembre de 1988, con la tribuna ocupada por la oposición, rodeado, codo con codo, por adversarios y compañeros de su bancada, José Murat, padre del actual gobernador de Oaxaca, leyó el dictamen que declaraba válidas las elecciones que oficialmente ganó el PRI. Hubo manotazos y agresiones verbales.
En 1995, Margarita López Portillo entrega a la Cámara de Diputados el que fuera medallón de Sor Juana Inés de la Cruz, patrimonio de la nación que por varios años estuvo en manos de doña Margarita, hermana del presidente José López Portillo. Ella adoraba todo lo que tuviera que ver con Sor Juana. El medallón, ahora está en una vitrina del museo legislativo, en el palacio de San Lázaro.
En marzo de 2001, llegan los zapatistas al Palacio Legislativo de San Lázaro, el EZLN. La tribuna de los diputados fue utilizada por la comandante Esther, en sesión de comisiones unidas de asuntos indígenas, estudios legislativos y puntos constitucionales. Había diputados y senadores en el lugar. Se llegó a decir que el mismo subcomandante Marcos, sin pasamontañas, caminó por los pasillos del palacio.
En el 2002, entran a caballo barzonistas, encabezados por el actual diputado y dirigente de Morena, Alfonso Ramírez Cuéllar. Llegaron hasta el vestíbulo del palacio y a punto estuvieron de tirar una puerta que conduce al salón plenario. De esa manera protestaron contra la política agropecuaria.
En el 2005, el seis de abril, el actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien entonces era jefe de gobierno de la Ciudad de México, se defiende del juicio de desafuero. Existía la presunción de que no había acatado el mandato judicial en relación con la expropiación de un terreno llamado “El Encino”.
En septiembre del 2006, el presidente Vicente Fox no pudo leer en el palacio legislativo de San Lázaro su sexto y último informe de gobierno. La tribuna estaba tomada por diputados perredistas, inconformes con el resultado de la elección presidencial. Vicente Fox tuvo que resignarse y solo entregar el documento en el vestíbulo del recinto legislativo. Y en diciembre del mismo año, ante protestas de la oposición, Felipe Calderón tuvo que entrar por la parte de atrás de la tribuna para poder rendir protesta como presidente.
En el 2009, el Palacio Legislativo de San Lázaro se vio obligado a cerrar sus puertas, semana y media, por la influenza H1N1. Oficialmente, en el palacio, no se reportaron contagiados ni fallecidos por esa pandemia.
En contraste, en este 2020, el Coronavirus ha contagiado a más de una treintena de empleados y diputados.
Las actividades legislativas se restringieron desde el 20 de marzo y poco a poco avanzan hacia la nueva normalidad.
Sin duda, hechos que han marcado la historia del Palacio Legislativo de San Lázaro.

Ha entrado en la recta final la selección y elección de cuatro consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE), actividad pendiente de la Cámara de Diputados. En esta semana se conocerán las cuatro quintetas seleccionadas por el comité evaluador y el 22 de julio se realizaría la sesión extraordinaria para que los legisladores, al menos las dos terceras partes de los asistentes en el salón plenario, determinen con su voto quienes son los afortunados.
Dentro del grupo de aspirantes está la reportera Heriberta Ferrer Arias.
Sería la primera vez que un perfil como el suyo llegara a formar parte del Consejo General del INE.
Es cierto que en el historial del IFE, ahora INE, existe gente que escribe o habla en medios de manera regular, articulistas que han alcanzado el puesto de consejero o consejera, pero nunca hasta ahora una reportera o reportero, de los que buscan y difunden la noticia día a día
Heriberta Ferrer cuenta con licenciaturas de periodismo y estudios latinoamericanos; maestría en periodismo político. Ha laborado en los periódicos El Universal, El Financiero y el Economista. Ha sido asesora de diferentes legisladores en el Senado y en la Cámara de Diputados. También consejera electoral distrital.
Su desempeño como reportera le permitió relacionarse con representantes de todos los partidos políticos y conocer el funcionamiento de los organismos electorales, de los tribunales y el INE.
En la etapa de evaluación legislativa ha reafirmado que domina la materia electoral, así que si llega a consejera del INE, sería por méritos propios.

Arturo Zárate Vite

 

 

Es licenciado en periodismo, egresado de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, con mención honorífica. Se ha desempeñado en diversos medios, entre ellos, La Opinión (Poza Rica, Veracruz) Radio Mil, Canal 13, El Nacional, La Afición y el Universal. Más de dos décadas de experiencia, especializado en la información y análisis político. Ejerce el periodismo desde los 16 años de edad.

Premio Nacional de Transparencia otorgado por la Secretaría de la Función Pública, IFE, Consejo de la Comunicación, Consejo Ciudadano por la Transparencia e Instituto Mexicano de la Radio. Su recurso para la protección de los derechos políticos electorales del ciudadano logra tesis relevante en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, con el fin de conocer los sueldos de los dirigentes nacionales de los partidos.

Además, ha sido asesor de la Dirección General del Canal Judicial de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y Coordinador General de Comunicación y Proyectos de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Es autor del libro ¿Por qué se enredó la elección de 2006, editado por Miguel Ángel Porrúa.

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