Tres por la presidencia

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Por los plazos cortos y la complejidad de reglas para los “independientes”, todo indica que en la boleta presidencial del 1 de julio próximo solo aparecerán tres nombres: José Antonio Meade, Ricardo Anaya y Andrés Manuel López Obrador.

Cálculos matemáticos prácticamente descartan que vaya a participar alguno de los aspirantes “independientes”.

Los requisitos, lo he dicho desde que se definieron las reglas, excesivos. Imposible cumplirlos en el plazo fijado por la ley. El poder legislativo tendrá que tomar nota y flexibilizar disposiciones, inyectarles equidad, porque en el presente, colocan en desventaja a quienes compiten al margen de los partidos.

Jaime Rodríguez Calderón, “El Bronco”, gobernador de Nuevo León con licencia, es quien más cerca está de las cifras exigidas por las normas y el Instituto Nacional Electoral (INE). Ha superado el monto global de firmas, pero todavía no cubre lo que la autoridad llama “cumplimiento de dispersión”, el 1 % del listado nominal en al menos 17 estados. Pareciera trámite menor, pero no lo es, no hay “independiente” que tenga estructura para conseguirlo.

De acuerdo con el conteo que lleva el INE, hasta la primera semana de enero, “El Bronco” únicamente tiene las firmas que pide la ley en cinco estados. Le faltan 12 más. En la mayoría está por abajo del 50 % del cumplimiento. En la CDMX tiene el 89.48 %, Coahuila 79.7 %, Oaxaca 79.6 %, Durango 53.25 % y Tlaxcala 52.22 %. Y que conste que se trata de quien hace unas semanas todavía estaba en funciones en el segundo estado más importante del país, lo que de alguna manera le ha ayudado a tener equipo y sumar firmas.

La perspectiva para el gobernador, ahora con licencia, es desalentadora, porque el plazo para dar cumplimiento a los requisitos vence el 19 de febrero. No se ve cómo pueda reunir las firmas en entidades donde su trayectoria es poco conocida o desconocida. Tiene escasa difusión en los medios y en mucho ha contribuido el propio Jaime Rodríguez, por desplantes hacia la prensa, tenga o no razón. Lo peor que le puede pasar a un político es pelearse con los que deberían de difundir sus acciones y discurso.

Mientras Jaime anda apresurado en juntar firmas, José Antonio Meade, Andrés Manuel López Obrador y Ricardo Anaya, están ya ocupados en lo que se denomina “precampaña”. Así que en el supuesto, lo que es muy remoto, de que consiguiera el derecho a que su nombre se incluya en la boleta, escasas o nulas serían las posibilidades de competirle a la tercia que tiene el respaldo de coaliciones partidistas.

Margarita Zavala también ya consiguió superar la cifra de 866 mil 593 firmas, hasta ahora por una mínima cantidad.

El 1 % del listado nominal en los estados, lo tiene en Aguascalientes, Campeche, Colima, Oaxaca y Chiapas.

Al igual que Jaime, le faltan 12 entidades. En la mayoría va por abajo del 50 % del cumplimiento. Ni la ayuda de su esposo, ex presidente de la República, le ha permitido estar más cerca de la meta.

Hay que agregar el tema de fiscalización, porque de faltar precisión y claridad, de existir irregularidades, estarían descalificados.

Respecto a los otros “independientes” (se inscribieron 48), están fuera de toda posibilidad de aparecer en la boleta.

Por todo ello, por cálculos matemáticos, por el grado de dificultad que tienen las normas y el poco tiempo para alcanzar las cifras, casi es un hecho que en la boleta no aparecerá ningún “independiente”.

Arturo Zárate Vite

 

 

Es licenciado en periodismo, egresado de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, con mención honorífica. Se ha desempeñado en diversos medios, entre ellos, La Opinión (Poza Rica, Veracruz) Radio Mil, Canal 13, El Nacional, La Afición y el Universal. Más de dos décadas de experiencia, especializado en la información y análisis político. Ejerce el periodismo desde los 16 años de edad.

Premio Nacional de Transparencia otorgado por la Secretaría de la Función Pública, IFE, Consejo de la Comunicación, Consejo Ciudadano por la Transparencia e Instituto Mexicano de la Radio. Su recurso para la protección de los derechos políticos electorales del ciudadano logra tesis relevante en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, con el fin de conocer los sueldos de los dirigentes nacionales de los partidos.

Además, ha sido asesor de la Dirección General del Canal Judicial de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y Coordinador General de Comunicación y Proyectos de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Es autor del libro ¿Por qué se enredó la elección de 2006, editado por Miguel Ángel Porrúa.

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