Riesgos de la Gasolina en México

Justicia
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De acuerdo con el diccionario de la Real Academia Española, la gasolina es “mezcla de hidrocarburos volátilesinflamables, más ligeros que el gasóleo, obtenidos de la destilación del crudo del petróleo y su posterior tratamiento químico, que se usa como combustible en algunos tipos de motores”.

Volátil, según el mismo diccionario, tiene varios significados: 1. Que vuela o puede volar. 2. Dicho de una cosa: que se mueve ligeramente y anda por el aire. 3. Mudable, inconstante. 4. En los mercados financieros, inestable u oscilante. 5. Dicho de un líquido: que se transforma espontáneamente en vapor

E inflamable, solo un significado: quese enciende con facilidad y desprende llamas.

¿Cuándo se le perdió el miedo a la gasolina? No lo se y seguro nadie lo sabe, fue un proceso paulatino, en la medida que aumentaba el robo de combustible. Hay gente en México a la que no le ha importado el riesgo, por eso las múltiples conexiones hechizas o mal hechas en ductos.

Recuerdo que hubo una etapa del proceso de distribución de gasolinas que las pipas o camiones cisterna eran vistas como “bombas de tiempo” sobre las calles de ciudades y carreteras del país. Quizás fue una de las razones por las que se decidió desarrollar la distribución del combustible a través de ductos.

Ahora las camiones cisterna deben de estar mucho más equipados con medidas estrictas de seguridad y la obligación de que el operador o chofer sea una persona entrenada, especializada.

De cualquier manera, hay que guardarle respeto a la gasolina, es un líquido que se enciende con facilidad y desprende llamas. Por eso, ha faltado una campaña de prevención, con este y otros productos riesgosos, para hacer consciencia en las nuevas generaciones del peligro que representa manipular las gasolinas y las consecuencias de una explosión. La campaña en medios puede contribuir a desalentar el llamado huachicoleo.

Las nuevas generaciones prácticamente no le temen a nada y menos cuando nadie les habla de riesgos.

A raíz del insuficiente abasto, hay quienes han llenado y comprado bidones de gasolina para tener reserva en casa.

Un amigo hizo lo propio, reserva de 100 litros en su domicilio, cinco bidones de 20 litros cada uno. Aparentemente desvaneció su preocupación por la escasez del combustible, sin embargo, nunca se me olvidará su rostro de doble preocupación al hablar del riesgo de que a alguien se le ocurra fumar o encender un cerillo cerca del líquido inflamable.

Por eso la necesidad de la campaña de prevención, para recordar que solo gente especializada debe trabajar u operar el combustible, además de que su robo es un delito castigado por la ley.

Arturo Zárate Vite

 

 

Es licenciado en periodismo, egresado de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, con mención honorífica. Se ha desempeñado en diversos medios, entre ellos, La Opinión (Poza Rica, Veracruz) Radio Mil, Canal 13, El Nacional, La Afición y el Universal. Más de dos décadas de experiencia, especializado en la información y análisis político. Ejerce el periodismo desde los 16 años de edad.

Premio Nacional de Transparencia otorgado por la Secretaría de la Función Pública, IFE, Consejo de la Comunicación, Consejo Ciudadano por la Transparencia e Instituto Mexicano de la Radio. Su recurso para la protección de los derechos políticos electorales del ciudadano logra tesis relevante en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, con el fin de conocer los sueldos de los dirigentes nacionales de los partidos.

Además, ha sido asesor de la Dirección General del Canal Judicial de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y Coordinador General de Comunicación y Proyectos de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Es autor del libro ¿Por qué se enredó la elección de 2006, editado por Miguel Ángel Porrúa.

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