Este reportaje elaborado por Arturo Zárate Vite fue difundido en primer término, el 14 de marzo de 2024, por El Universal. Ahora como autor lo hago en mi página:                                                                                                                                                                                               *PLEITO A PUÑETAZOS DA ORIGEN A LA CREDENCIAL QUE ESPECIFICA QUE LOS DIPUTADOS TIENEN FUERO.                                  *LA CREDENCIAL PARA DIPUTADOS SE CREÓ PORQUE PARA LA POLICÍA NO ERA SUFICIENTE UN PIN PARA IDENTIFICARLOS.        *SE EMPEZARON A IMPRIMIR EN 1912 Y UNO DE LOS PRIMEROS EN RECIBIRLA FUE FÉLIX FULGENCIO PALAVICINI.

 

A raíz de que el diputado José María Lozano en 1912 se vio involucrado en pleito a puñetazos y fue detenido por la policía, sin respetar su fuero, porque la autoridad no consideró suficiente la presentación de botón o pin para ser identificado como legislador, se aprobó la emisión de la credencial; uno de los primeros en recibirla fue Félix F. Palavicini, fundador de este diario.
La credencial de Félix Fulgencio Palavicini tiene fecha del 18 de septiembre de 1912, fotografía ovalada en blanco y negro, la leyenda “se expide para que sea respetado el fuero constitucional del que goza como alto funcionario de la federación” y está firmada por el secretario de la cámara.
Palavicini, ingeniero de profesión, también fue periodista, escritor, fundador de varios diarios, maderista, antirreeleccionista, diplomático e integrante del Congreso Constituyente instalado en Querétaro.
La historia de la Cámara de Diputados puede ser contada a través de las credenciales, el material utilizado para su elaboración, las variaciones en su contenido y características fisonómicas de los personajes en las fotos. Desde las primeras que eran de cartulina en blanco y negro hasta las de hoy que son digitalizadas, con chip interno de seguridad y fotografía a color.
Están bajo el resguardo de El Archivo de la cámara y solo se tiene acceso a ellas a través de la solicitud de información, como lo hizo El Universal. No se pueden tocar, solo ver. Está dispuesto especial cuidado para su conservación y son manipuladas con guantes por expertos.
A través de las fotografías se aprecia el paso del tiempo en los diputados y diputadas. Las modas en peinados, vestir, maquillaje y adornos en el caso de las mujeres; cortes de cabello, corbatas y bigotes en los hombres. En algunas ocasiones hay quienes han preferido no incluir su foto.
Luis Donaldo Colosio Murrieta (1985-1988), de los pocos que firmaron su credencial, aparece con su corte de cabello rizado y bigote. Aurora Jiménez (1952-1955), la primera diputada, en foto blanco y negro, sin la leyenda de que tenía fuero, solo el escudo nacional, el sello de la cámara y la franja tricolor. Los artistas Julio Alemán (QEPD) y Silvia Pïnal, diva de la actuación, coincidieron en la Cámara de Diputados (1991-1994); los dos firmaron su respectiva identificación.
Augusto Gómez Villanueva tiene 94 años de edad, decano de los legisladores, ha sido seis veces diputado, pertenece a la actual legislatura (LXV). Identificado con el presidente Luis Echeverría. Diplomático y secretario de la Reforma Agraria. En sus credenciales se puede ver el paso del tiempo, de su cabello negro a encanecido. Solo están en el archivo cuatro de ellas.
En el archivo de la Cámara de Diputados no se encuentran las credenciales de todos los legisladores porque muchos ellos decidieron conservarlas, como recuerdo de su trabajo legislativo.
Andrés Henestrosa, oaxaqueño, poeta, escritor, ensayista y periodista, fue tres veces diputado. Para su tercera credencial (1988-1991), cuando tenía 82 años, ya no se tomó la foto.
Felipe “El Tibio” Muñoz (1991-1994), ganador de la medalla de oro en nado 200 metros en los Juegos Olímpicos de1968, fue de los primeros con foto a color y en forma rectangular.
La credencial del actor Jaime Fernández (1970-1973), quien fuera secretario general de la ANDA, tampoco tiene la leyenda de que goza de fuero, en contraste con las de sus compañeros David Reynoso (1979-1982), conocido por su talento actoral como ”El Mayor”, y la actriz María Rojo ((1997-2000), quien además de diputada ha sido senadora y delegada en Coyoacán.
Y en la credencial del chiapaneco Jaime Sabines Gutiérrez (1976-1979), autor del famoso poema “Los Amorosos: cartas a Chepita”, Premio Nacional de Ciencias y Artes, lo que más resalta es la franja verde, blanco y rojo.
Para el Archivo de la Cámara de Diputados “las credenciales tienen un gran valor histórico, ya que tienen la función de identificar a los representantes del pueblo mexicano que han formado parte del poder legislativo, asimismo nos permiten conocer los rostros que han intervenido en el quehacer legislativo desde la legislatura XXVI, ya que nos proporcionan una idea de las características fisonómicas de los personajes que han dado forma a la nación mexicana a través de las leyes y normas, producto de sus debates”.

FOTO LUIS DONALDO

FOTO SILVIA PINAL

FOTO DAVID REYNOSO

FOTO PRIMERA DIPUTADA

FOTO JULIO ALEMAN

FOTO JAIME SABINES

FOTO JAIME FERNANDEZ

FOTO FELIPE MUÑOZ

FOTO ANDRES HENESTROSA

FOTO MARÍA ROJO

FOTO AUGUSTO GÓMEZ VILLANIUEVA

 

Dante Delgado ha demostrado en los hechos que tiene el control de su partido, quienes han llegado a disentir con sus directrices, terminan por transigir, dejar atrás las diferencias o salirse de Movimiento Ciudadano como sucedió con la senadora Indira Kempis Martínez.
El gobernador de Jalisco Enrique Alfaro Ramírez cuestionó a Dante por no querer considerar incorporarse a la alianza opositora. Al final, se impuso el criterio de la dirigencia de ir solos a la competencia presidencial, con el argumento de que los otros arrastran descrédito. Alfaro no volvió a tocar el tema. Y conste, Jalisco es una de las dos principales columnas que sostienen a la organización naranja.
Dante es práctico en la política, aunque no siempre con acierto. Durante dos elecciones (2006 y 2012) se la jugó con Andrés Manuel López Obrador y perdió, no ganó su candidato.
En 2018 cambió de bando, consideró que era una causa perdida la aspiración del político tabasqueño. Optó por apuntar el proyecto del panista Ricardo Anaya. Ya sabemos lo que sucedió. Nadie dentro de Movimiento Ciudadano le reclamó y mucho menos exigió su salida de la dirigencia.
Su desempeño hasta ahora es suficiente para conservar el registro y el financiamiento público de su partido. La estrategia mediática le ha dado resultados, como la imagen del niño Yuawi en los spots, que ya suma dos campañas o elecciones, aunque hay dudas sobre si le funcionará en 2024. El niño en su primera incursión tuvo tal éxito que su imagen impactó fuera del territorio nacional, hasta en Europa. Nada más que el encanto de la inocencia infantil se puede perder en la adolescencia.
La que no toleró el mando de Dante fue la senadora Indira Kempís Martínez. Se quejó de imposición y marginación. No la aceptaron como precandidata presidencial. Tampoco en el partido hubo grupos que la apoyaran. Ni las mujeres se solidarizaron con ella cuando la dejaron fuera de la competencia interna porque ya estaba decidido que el abanderado sería Samuel García. Por este episodio, salvo la interesada, nadie más cuestionó al dirigente.
Ante este escenario, donde las últimas jugadas no le han salido o se le han revertido y es real el riesgo de perder el registro, Dante no ha dudado en sumar a su lista de candidatos y candidatas personajes controvertidos como el actor y empresario Roberto Palazuelos, la ex perredista Alejandra Barrales y la alcaldesa en Cuauhtémoc Sandra Cuevas.
Sobre todo, Roberto y Sandra. El primero conocido por los escándalos que él mismo ha revelado y la segunda por su estilo de gobernar y enfrentar ataques de sus adversarios.
La senadora Patricia Mercado, uno de lo cuadros más respetados de Movimiento Ciudadano, por su trayectoria, como dirigente partidista, funcionaria de gobierno y actual legisladora (candidata presidencial en 2006), no ocultó su disgusto por Palazuelos y también dejó entrever que tampoco tienen su visto bueno las dos nuevas adquisiciones, aunque no las ha citado por su nombre.
Patricia Mercado ha demostrado ser una mujer claridosa. En la tribuna del senado se atrevió a decir que metía las manos al fuego por el senador Napoleón Gómez Urrutia (Morena), cuando la panista Lilly Téllez le exigía diera el nombre de un dirigente sindical honesto y se discutía en el pleno si debían o no ser obligatorias las cuotas sindicales.
Otro gesto de Patricia fue cuando rodaron sus lágrimas al referirse a la salida del INE del secretario ejecutivo Edmundo Jacobo (lo calificó de ejemplar funcionario), en el marco del Foro Global Sobre Democracia Directa.
¿Metería las manos al fuego por Dante o lloraría el día que concluya su ciclo como presidente de Movimiento Ciudadano?
Por lo pronto, sus planes son seguir en MC y en el poder legislativo, pasaría de senadora a diputada.

En el caso del Instituto Nacional Electoral (INE) el sorteo o insaculación fue la mejor fórmula que encontró la Cámara de Diputados para superar la falta de consenso entre los distintos grupos parlamentarios a la hora de nombrar consejeros y consejeras. La opción última en caso de persistir diferencias y no alcanzar la llamada mayoría calificada.
Funcionó a los diputados. Como ninguna fracción legislativa, por si sola, suma las dos terceras partes de los asistentes, que es el número que se requiere para aprobar los nombramientos, el sorteo se convirtió en la alternativa para cumplir con lo que ordena la ley en la materia.
Por eso el Consejo General del INE está completo. De otra manera, los diputados estarían estancados, en busca del acuerdo, que cada vez se ha vuelto más complicado lograrlo. Nadie quiere ceder. La desconfianza es total porque ven a los aspirantes con perfiles parciales, con simpatías hacia uno de los bandos políticos, aunque no sea acierto.
Sucede porque por muchos años es lo que ha caracterizado a los nombramientos, el reparto de cuotas, sobre todo entre los principales partidos. Es lo que se ha visto y confirmado en la actuación de los nombrados. Hay momentos en que han respondido a intereses parciales.
Por eso es que algunos consejeros del INE, cuando terminan su periodo, van a dar a las bancadas parlamentarias o a la misma administración pública, a partir de que la ley se los permite. Confirman que era real su simpatía por determinado color. Lo saben los partidos, por eso la desconfianza y por eso funciona el sorteo en el proceso de elección.
La experiencia de los diputados con el organismo electoral debería de ser recogida por el Senado. Modificar la normatividad para que también tengan la opción de insacular nombramientos. En ningún sentido es aceptable que haya instituciones cojas, incompletas, como es el caso del Instituto Nacional de Trasparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Internacionales (INAI). Se llegó al extremo de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación autorizara que puede funcionar con cuatro comisionados, porque los senadores no logran el consenso para nombrar a los tres que le faltan.
No es el único caso. El Senado tiene muchos más nombramientos pendientes, más de 70, particularmente de magistrados locales y federales (electorales y administrativos), que no consiguen la mayoría calificada.
De nada sirve que los y las aspirantes cumplan con los requisitos, que tengan amplia experiencia y probados conocimientos para el cargo, si al final se quedan en la antesala.
Así ocurrió con 18 aspirantes a magistrados anticorrupción en el sexenio anterior, propuestos por el presidente Enrique Peña Nieto. Nunca alcanzaron la mayoría calificada. Cinco de ellos creyeron que podían forzar con amparos a los senadores, los otros 15 prefirieron declinar.
En la actual legislatura el Senado tiene pendiente el nombramiento de una magistrada de sala especializada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, propuesta por la Corte. No hay garantía de que pronto vaya a salir.
Lo mismo sucede con las dos ternas, una de hombres y otras de mujeres, para la sala superior del tribunal electoral.
Urge el sorteo o insaculación para los nombramientos que corresponde hacer al Senado.

Solo la muerte no tiene remedio. Quien ha perdido la vida, ya no hay forma de revivirlo. De ahí en fuera, por muy complejo y enconado que se encuentre un asunto o conflicto, puede resolverse, sobre todo cuando en ambos lados y de manera unilateral se han hecho llamados al diálogo.
¿Qué no el coordinador de la mayoría en la Cámara de Diputados, Ignacio Mier, visitó a la presidenta Norma Lucía Piña Hernández?
Lo hizo para hacerle la invitación personal para que asistiera a las conclusiones del conversatorio que organizaron los diputados sobre la necesidad de una reforma judicial y una nueva forma de elegir a juzgadores.
No fue la ministra. En su lugar asistieron los ministros y ministras Javier Laynez Potisek, Yasmín Esquivel Mossa y Loretta Ortiz AHlf. Se reunieron con diputados integrantes de la Junta de Coordinación Política. Ahí estuvieron legisladores de todos los partidos. Prevaleció el respeto. No hubo insultos ni desaires.
El diputado Mier también hizo pública invitación a la Corte para platicar sobre los fideicomisos que tiene el Alto Tribunal y que están a punto de ser eliminados. Cuando ya los diputados habían tomado la decisión del tijeretazo, tarde decidió acudir la representación de la oficialía mayor del poder judicial.
Por la relevancia del tema, ameritaba que un ministro o ministra se hubiera acercado a los legisladores, al fin de que lo cortés no quita lo valiente y el diálogo no significa la rendición de un poder hacia otro. No fue ninguno. Como era de esperarse, las posiciones se han radicalizado.
Los diputados actuaron en base a información que recibieron del mismo poder judicial de la federación. Hay juzgadores que no están conformes con lo que ocurre al interior de la institución y por supuesto que han filtrado datos, porque de otra manera no se explicaría la seguridad y certeza con la que hablan diputados sobre los famosos fideicomisos.
El ministro Javier Laynez Potisek (en entrevista radiofónica del programa de Ciro Gómez Leyva) cuidó su lenguaje, fue cauto. Sin entrar en descalificaciones, planteó la conveniencia del diálogo.
Si todas las partes quieren dialogar, pues a sentarse y ponerse de acuerdo. Todavía falta que se desahogue la instancia del Senado.
Lo peor es que por este pleito, los más perjudicados, son los que menos culpa tienen.
En nuestro país es de sobra conocido que la justicia no es pronta ni expedita, aunque lo diga la Constitución. La realidad es distinta. Si en tiempo normales, la sociedad sufre el retraso y lentitud de los procesos, además de la cuestionada imparcialidad de juzgadores, con un conflicto entre dos y hasta tres poderes, la esperanza de justicia se empatana.
La culpa es compartida ante la falta de voluntad de los protagonistas que solo ven la paja en el ojo ajeno. La autocrítica es sana, para mejorar. Es lo que debe de caracterizarlos.
Ninguno debe olvidar ni perder de vista que se les paga con dinero del pueblo para que hagan su trabajo en beneficio del pueblo.
Basta ya de comportarse como si fueran dioses que no se equivocan y todo lo merecen.
Más vale que empiecen a mirarse en el espejo y se den cuenta que ninguno es perfecto.
Los tres, Ejecutivo, Legislativo y Judicial, están lejos de que su trabajo sea impecable, la corrupción merodea sus espacios, así que mejor hagan lo que la ley y la sociedad les ordenan, por el bien de México.

Todavía se escuchan las carcajadas por los supuestos seres extraterrestres exhibidos en la Cámara de Diputados.
No tiene la culpa el ufólogo Jaime Maussan, ni los que participaron en la conferencia, porque al fin y al cabo lo suyo es hablar del tema, es su negocio o a lo que se han dedicado por muchos años.
Son demostraciones que en nada favorecen a la imagen de la cámara, porque el tema, si bien es interesante, no reúne los elementos para darle un tratamiento serio en el espacio legislativo mexicano.
Maussan está identificado como el comunicador especialista en la materia y ya lleva más de dos décadas con lo mismo en la televisión mexicana.
Nadie olvida que el primer personaje de la televisión que habló de que “un mundo nos vigila” fue Don Pedro Ferriz Santa Cruz, parodiado por los famosos humoristas Eduardo Manzano y Enrique Cuenca (“Los Polivoces”). Don Pedro, nunca exhibió una prueba sobre sus dichos, aunque no dejada de llamar la atención por la lógica de que no podemos ser los únicos seres vivientes del sistema planetario, alguien podría estarnos mirando desde otra parte.
Maussan más de una vez ha visitado la sede de la Administración Nacional y Aeronáutica y el Espacio de los Estados Unidos, mejor conocido como “La Nasa”, para verificar lo que ha encontrado en sus investigaciones o lo que algunas personas le han entregado o revelado como testimonio de la existencia o contacto con seres extraterrestres.
Hay un periodista respetado, serio, que trabajó con Maussan. Durante los años que estuvo a su lado, solo en una ocasión escuchó y observó algo que no era del planeta tierra.
Resulta que una persona originaria de Tepoztlán, estado de Morelos, llegó a las oficinas de Maussan para contarle de sus encuentros con seres de otro mundo. Lo platicó tan convincente que el ufólogo decidió prestarle una cámara de televisión (entonces no había videoteléfonos) para que grabara el contacto con extraterrestres. Los meses pasaron y el susodicho ni sus luces.
Maussan llegó a dar por perdida la cámara, ninguna señal del morelense, llamada o aviso.
El día menos pensado, reapareció con la cámara y juntos vieron lo que se había grabado. El comunicador se quedó sin habla y pronto preparó maletas para llevar el video a la NASA.
Los expertos estadounidenses confirmaron que el video era auténtico, sin ningún efecto especial, así que Maussan estaba más que emocionado por el hallazgo. Perdió la sonrisa cuando el dueño del video le puso precio a la difusión. Millones de pesos que no podía pagarle.
Maussan tuvo que resignarse a dejar ir lo que siempre había buscado, pruebas de existencia de vida que no fuera terrenal.
El morelense devolvió la cámara y se fue con su videocinta, que logró vender a científicos japoneses.
Así que las pruebas del contacto que tuvo lugar en Tepoztlán, en un pueblo mágico de México, donde se encuentra la zona arqueológica y su famoso cerro del Tepozteco, quedaron en país oriental.
Nada que ver con los supuestos seres no humanos que se exhibieron en la Cámara de Diputados.
La credibilidad del acto legislativo rodó por los suelos cuando pretendió utilizarse a la UNAM como institución que daba fe de que dichos seres no eran de este planeta. El Instituto de Astronomía de la universidad, a través de un comunicado, dejó en claro que “hasta la fecha no existe evidencia observacional o experimental que respalde la existencia de vida extraterrestre o de visitas de civilizaciones de otros mundos”.
En otras palabras, los organizadores del evento en la Cámara de Diputados hicieron el ridículo.

La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) dio a conocer su selección de 60 aspirantes, aprobada por ministros y ministras por unanimidad, para de ahí integrar las dos ternas que enviarán en fecha próxima al Senado.
En la lista sobresalen los nombres de Zulema Mosri Gutiérrez, actual magistrada del Tribunal Federal de Justicia Administrativa; Francisco Javier Acuña, ex presidente del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales; y José Roberto Ruiz Saldaña, ex consejero del Instituto Nacional Electoral (INE).
Otro dato significativo de la lista es que, de los 60 seleccionados, 44 son hombres y 16 mujeres.
A pesar de la diferencia en las cifras, por paridad de género, en congruencia con el mandato constitucional, está acordado por la Corte que una terna sea de varones y la otra de mujeres.
Los nombres de los aspirantes son públicos con el propósito de que la sociedad pueda conocerlos y en su caso hacer observaciones respetuosas y argumentadas sobre su trayectoria.
Una vez que se aprueben las dos ternas, después de que los aspirantes sean evaluados por los ministros y ministras, se entregarán al Senado a fin de que lleve a cabo la elección de una magistrada y un magistrado, para ocupar las vacantes que tendrá la sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación a partir de noviembre.
Esta elección, de magistrada y magistrado, es de la mayor relevancia porque de acuerdo con lo que establece la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación se requieren al menos seis integrantes de la sala superior para declarar la validez de la elección presidencial de 2024 y la declaración de presidente electo a quien haya obtenido más votos.
La sala superior está integrada por siete magistrados y magistradas; en octubre concluyen su periodo Indalfer Infante y José Luis Vargas, por lo que se quedaría con cinco.

La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) dio a conocer el acuerdo para seleccionar dos ternas, una de mujeres y otra de varones, que en su oportunidad entregará al Senado, para que elija una magistrada y un magistrado para la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

Por ley corresponde a la Corte hacer las propuestas. Con ese propósito ha elaborado el acuerdo respectivo, los requisitos que deberán cumplir interesadas e interesados en participar en el proceso de selección.
El acuerdo atiende el criterio constitucional de paridad de género, por lo que una terna solo estará compuesta por mujeres y la otra por hombres.
Una vez que tenga las ternas listas, las hará llegar al Senado para que este órgano legislativo, con el voto de las dos terceras partes de los asistentes a su sesión plenaria, elija a quienes sustituirán a los magistrados José Luis Vargas Valdez e Indalfer Infante Gonzáles, quienes el próximo mes de octubre concluyen su periodo en la Sala Superior del Tribunal Electoral.
La Sala Superior del TEPJF está integrada actualmente por cinco magistrados y dos magistradas.
Con la elección que hará el Senado habría una mujer más, para quedar la sala con tres magistradas y cuatros magistrados.
De acuerdo con la Constitución y la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, corresponde a dicha Sala Superior del tribunal electoral hacer la declaración de validez de la elección presidencial del próximo año y la declaración de presidente electo en favor de quien resulte ganador.
Para poder hacerlo, como lo establece la ley, la Sala Superior del tribunal deberá sesionar con al menos seis de sus siete integrantes, de ahí la relevancia de lo que hará el Senado en su periodo ordinario de sesiones que arranca el próximo septiembre.
Los senadores de todos los grupos parlamentarios deberán alcanzar el consenso necesario para que vote lo que se llama la mayoría calificada, el voto de las dos terceras partes de los asistentes a la sesión en favor tanto del magistrado como de la magistrada.

Hay quienes consideran que la presencia de migrantes en México tarde o temprano se convertirá en problema de seguridad nacional, por su número y porque no hay empleo para todos ellos. Se les abrió las puertas con expresiones emotivas como la de la senadora Olga Sánchez Cordero de recibirlos con ramo de flores, cuando las oportunidades de mejor vida en nuestro país eran y son limitadas. Ha llegado gente de todas partes del mundo, con la ilusión de poder ingresar a los Estados Unidos o quedarse en nuestro territorio.
¿Ahora qué se debe hacer?, preguntó alarmado alguien que sexenios atrás trabajó en el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen). Lo escuchó Gabriel Mauricio Bernal Gómez, presidente de la Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada, en una reunión o conferencia que se llevó a cabo en el Club Primera Plana, la organización más antigua de periodistas.
Darles empleo, respondió.
Respuesta simple rebasada por la realidad, insuficiente. México no está en condiciones de darle trabajo a todos sus connacionales, menos a los que vienen de fuera. El riesgo es que terminen sobrexplotados por patrones que no les otorguen seguridad social, tampoco salario justo.
El padre Alejandro Solalinde, como si fuera un Dios o tuviera varita mágica, habló de tener la fórmula para crear nuevo organismo en reemplazo del Instituto Nacional de Migración, sobre todo a raíz de los trágicos acontecimientos en la estación migratoria de Ciudad Juárez. Nadie ha visto en los hechos el modelo de la institución que tiene en su cabeza.
Por fortuna, los migrantes no están solos, aunque a veces pareciera que nadie se ocupa del tema.
No es nuevo el problema, tiene años en México y en el mundo. Lo lamentable es que a pesar de la atención que se le ha dado, persiste, a veces se agudiza y se vuelve trágico.
La representación de las autoridades cambia, se les vence el período y llegan nuevos funcionarios, legisladores y servidores públicos administrativos, con el compromiso de remediarlo.
Hasta ahora no lo han conseguido, la situación sigue igual o peor. ¿Cuánto dinero se habrá gastado ya en varios sexenios en atender a los migrantes? Continúan la pobreza, la marginación, la discriminación, el sueño americano y también el sueño mexicano para quienes han creído la versión oficial de que aquí pueden rehacer su vida, con dignidad.
Derivado de lo sucedido en marzo pasado en la estación migratoria de Ciudad Juárez, diputados y senadores emprendieron acciones para darle seguimiento al caso, para asegurarse de que se haga justicia a las víctimas y proponer nuevas reformas legislativas en beneficio de migrantes.
En el Senado se creó el Grupo de Trabajo Plural de Seguimiento que en los próximos días viajará a la estación migratoria Lerdo-Stanton, ubicada en Ciudad Juárez, Chihuahua.
Senadores y senadoras integrantes de dicho grupo se reunieron el miércoles 12 de julio con representantes de agrupaciones de la sociedad civil, que sin duda dominan y conocen a fondo la situación de los migrantes.
Con toda razón no faltó quien dijera que los servidores públicos se irán y llegarán otros, pero que ellos se mantendrán y trabajarán sin cobrar un solo quinto a los migrantes.
Sin embargo, sería sano que también estas organizaciones (financiadas por organismos internacionales) se autoevaluaran para medir la eficacia de sus acciones y ajustarlas, si es necesario, para que su voz tenga la mejor respuesta de las autoridades.

Los gatitos se pasean como reyes en el Palacio Legislativo de San Lázaro, sin que nadie los moleste. Son mimados por empleados que les dan de comer, alimentos que compran con recursos de su propio bolsillo.
No son gatos de Angora, de los que cuestan de cuatro mil a 20 mil pesos, sino callejeros, que llegaron al recinto parlamentario por azares del destino, en busca de comida y un lugar donde pernoctar, sin que nadie los espante, aviente agua o eche a los perros.
¿Y en qué benefician a la Cámara de Diputados?
Han acabado con ratas y con cualquier otra alimaña con la que se topan en su camino.gatitos 2
Responden a su instinto natural, son felinos, cazadores. Por su origen callejero, sin dueño, acostumbrados a ganarse la vida con sus propias uñas y dientes; no son amigables. Aceptan que les pongan comida y agua en recipientes, sin permitir caricias y mucho menos que los carguen.
Siempre hay excepciones: gata bautizada en un principio como “La negra” por el color de su pelo.
Doña Sandra Barrera, empleada desde hace más de 30 años en la Cámara de Diputados, se encariñó con la felina. Le daba trato especial y el animal le respondió de la misma manera, accesible, amistoso. Atendía el llamado de la señora y se dejaba apapachar.
Casi llora Doña Sandra al recordarla, porque ya no está dentro de su entorno laboral. Durante la pandemia, ella dejó de asistir al recinto parlamentario y la gata se fue de su área.
La gata encontró nuevos amigos, que, al verla desolada, buscaron conquistarla y lo consiguieron.
Como parte de los servicios de emergencia de la Cámara de Diputados, del Palacio Legislativo de San Lázaro, los bomberos se mantuvieron en su lugar, a pesar del Covid 19.
En un recinto con escaso movimiento humano, pronto descubrieron a la gata y empezaron a cortejarla. Los vulcanos, como llaman a los bomberos en el palacio de San Lázaro, instalaron recipientes de comida y agua en su oficina. La gata, “La Negra”, accedió y se convirtió en la reina de ese sitio.
Los bomberos la rebautizaron con el nombre de “Botas” y están encantados con su mascota felina, que ya no quiere regresar con su antigua cuidadora.
Doña Sandra Barrera, para nada esconde su amor por los gatos y gatas. Trae en su cuello un dije en forma de gato, de color negro, que presume. También se ha comprado aretes y otros accesorios con figura felina.
Ella tiene en su casa seis gatos y en el Palacio Legislativo de San Lázaro hay un promedio de 80 gatos callejeros que deambulan en jardines, plazas y estacionamientos del recinto. La población gatuna se controla a través de la esterilización. Los mismos empleados, alrededor de treinta, pagan veterinario para que los atienda y sane cuando alguno o alguna se lastima.
La labor humanitaria con los gatos la empezó María Antonieta Pérez, quien ya dejó de ser empleada de la cámara.
Son los gatitos del palacio legislativo.

La transparencia nunca ha sido venerada en los hechos por el servidor público, solo de dientes para afuera. A cualquiera que le pregunten si está abierto a que le revisen lo que hace y no hace, lo que gasta y no gasta, su respuesta será inmediata, categórica y afirmativa.
En la declaración, en los dichos, todos están de acuerdo con la transparencia en tanto no sean ellos los transparentados. Si de verdad existiera la cultura de la transparencia, no habría ni necesidad de contar con organismo autónomo para combatir la opacidad.
Los gobiernos, los servidores públicos, deberían ser transparentes por naturaleza, conscientes de que manejan recursos ajenos, dinero que no es suyo sino de la sociedad que paga impuestos.
Trabajar en caja de cristal. Sus acciones a la vista de los gobernados, para que prevalezca la confianza sobre el manejo que hacen del presupuesto, certeza de que cada peso está bien gastado, reflejado en diversidad de obras en beneficio de la comunidad.
Prácticamente ninguna autoridad deja satisfechos con su primera respuesta a los interesados en transparencia. El camino establecido a través del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) es largo. Puede llevar semanas, meses y hasta años la obtención de la información solicitada.
Es común que la información entregada sea incompleta, así que el peticionario deberá de interponer lo que llaman recurso de revisión. La autoridad podrá alegar que su información es reservada y por lo mismo no la puede dar a conocer. En ocasiones también es común, el pretexto de que la información requerida no obra en sus archivos. Son actitudes que se repiten y vuelven tortuoso el mecanismo de transparencia. Hay autoridades que optan por ampararse con tal de no dar información y otras que se desentienden de lo que se les pide, dicen que no es de su competencia.
La resistencia a dar información no es exclusiva de una institución, partido o gobierno, del color que sea. Temen que sea usada para descrédito de oficinas públicas y funcionarios.
Valdría la pena explorar otras formas para garantizar la transparencia, porque hasta ahora el INAI no ha sido suficiente. Los entes obligados a dar información se han especializado en evadir requerimientos. Faltan rectitud y moralidad. Hacer lo correcto, lo que establece la ley.
Se ha burocratizado la transparencia y los legisladores no se han ocupado en perfeccionar las reglas para que la obtención de la información sea mucho más simple, inmediata y precisa.
En los hechos hay conformismo porque en el fondo nadie quiere ser transparentado. Las declaraciones políticas son partidarias de la transparencia, la exigen porque eso adorna a cualquier servidor. No existen los pronunciamientos en contra, todos a favor.
Hoy el reclamo opositor ha subido de tono porque tres comisionados del INAI ya culminaron su periodo y el organismo autónomo en esas condiciones no puede operar al cien.
Se truncó el proceso que ya había nombrado a dos comisionados, fueron vetados por el Ejecutivo al dudar de su imparcialidad y en el Senado no hay prisa por reponer el trámite.
El impasse forzado debería aprovecharse para elaborar iniciativa que haga efectiva la transparencia, sin resistencias de nadie.

Los perros guardianes del Palacio Legislativo de San Lázaro trabajan día y noche para cuidar ocho edificios y nueve hectáreas de terrenos, plazas y jardines.
Perros entrenados, sometidos a un mes de pruebas para saber si cumplen con las características que se requieren como vigilantes.
Saber si se adaptan al lugar, si son valientes y no le tienen miedo a los sótanos ni a la oscuridad.
Estos guardianes del Palacio Legislativo de San Lázaro no pueden ser seleccionados a través de un sorteo o tómbola; participan en proceso de licitación y se quedan con el empleo los más capaces.perro 2 Cámara
El palacio legislativo cuenta con seis perros, cinco machos y una hembra. Son raza pastor belga malinois. Sus nombres: Cora, Yaco, Oscam, Tork, Starky y Byron.
Por su especialidad, por su resistencia y cualidades olfativas llegan a costar de 95 mil a 150 mil pesos cada uno.
Los perros desquitan lo que se paga por ellos. Cumplen su misión y trabajan los siete días de la semana para cuidar el Palacio Legislativo de San Lázaro. Ahí tienen sus perreras o casas.
Empiezan los rondines a las cinco de la mañana. Hacen al día cuatro recorridos. Se van turnando los seis perros; cada uno tiene su entrenador. Revisan todos los espacios: el salón de sesiones, debajo de los asientos o curules, oficinas, patios, jardines, sótanos y el área perimetral del palacio de San Lázaro.
El recorrido también se hace a la medianoche o a las tres de la mañana. Están listos para la emergencia, sin importar la hora.
Entrenados para detectar cualquier objeto inflamable o explosivo. Su olfato es fundamental. Bolsa o maleta abandonada es olfateada por los guardianes del palacio.
Se jubilan a los ocho años porque empiezan a perder facultades, sobre todo olfativas.
Los perros guardianes del palacio legislativo tienen dormitorios de tres metros por metro y medio.
Bien alimentados, bañados, cepillados y con servicio permanente de veterinario. Sesiones de entrenamiento para reforzar su capacidad olfativa en la identificación de aromas.
Los seis perros de raza pastor belga malinois y sus seis entrenadores integran el Grupo Especial de Neutralización de Riesgo del Palacio Legislativo de San Lázaro.
El coordinador del equipo, Sergio Cruz está satisfecho con el trabajo de los caninos y les da la mejor calificación: 10.

Arturo Zárate Vite

 

 

Es licenciado en periodismo, egresado de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, con mención honorífica. Se ha desempeñado en diversos medios, entre ellos, La Opinión (Poza Rica, Veracruz) Radio Mil, Canal 13, El Nacional, La Afición y el Universal. Más de dos décadas de experiencia, especializado en la información y análisis político. Ejerce el periodismo desde los 16 años de edad.

Premio Nacional de Transparencia otorgado por la Secretaría de la Función Pública, IFE, Consejo de la Comunicación, Consejo Ciudadano por la Transparencia e Instituto Mexicano de la Radio. Su recurso para la protección de los derechos políticos electorales del ciudadano logra tesis relevante en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, con el fin de conocer los sueldos de los dirigentes nacionales de los partidos.

Además, ha sido asesor de la Dirección General del Canal Judicial de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y Coordinador General de Comunicación y Proyectos de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Es autor del libro ¿Por qué se enredó la elección de 2006, editado por Miguel Ángel Porrúa.

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