Es tal el gasto en la promoción de su imagen que sus seguidores y padrinos no deben desperdiciarlo,  es conveniente que lo vayan considerando para la competencia del 2018.

A Manuel, desde su etapa como senador, la que le conozco, lo he visto como joven cordial, inteligente y encaminado para la gubernatura de Chiapas. Nada más tuvo que esperar el tiempo electoral de su terruño para lograr el ascenso político con el apoyo de su partido Verde Ecologista de México y del PRI, que incluía la bendición de Manlio Fabio Beltrones.

Por supuesto que es listo, no tiene pelo de tonto y seguro que sabe lo que ha hecho y lo que significa el despliegue publicitario con el pretexto de su informe de gobierno. Su cara hasta en la sopa, en el cine, en el transporte público, en los espectaculares, en la radio, en la televisión, en los periódicos, en Internet, en las redes sociales, en la revista Hola. En donde se imagine.

Debe conocer el costo de esa promoción cualitativa y cuantitativamente. Claro que no la iba a llevar a cabo si supiera que la guillotina de la ley es una amenaza para sus aspiraciones. La planeó y calculó la reacción. Ha conseguido posicionarse a nivel nacional. Bien o mal, la gente habla de él.

Los que ahora lo critican, que tienen motivos para hacerlo, lo único que van a conseguir es promoverlo más. Descartado que vayan a empujarlo hacia un juicio político. Le darán fuerza a sus alas para que llegue al 2018 y sea tomado en cuenta como prospecto para la candidatura presidencial.

Es el México que vivimos.

Manuel, en su paso por el Senado, se hizo de un gran amigo, del campechano Alejandro Moreno Cárdenas, actual diputado federal, mejor conocido como “Alito”. Y éste también va en camino de convertirse en candidato a gobernador, por el estado de Campeche. Ninguno de los dos es un ángel de la caridad. Saben y hacen política. Se comportan como políticos mexicanos, conocedores de la escalera que los puede llevar a la cima.

Como senadores, comían y se divertían juntos. Iban juntos en la camioneta de Alito el día que les robaron su reloj en las Lomas de Chapultepec. Manuel tiene 33 años. Alejandro 38. Los dos nacieron en el mes de abril. El primero milita en el PVEM y el segundo en el PRI, partidos aliados.

Se dirá que ofende la promoción, sobre todo tratándose del gobernador del estado más pobre. Sin embargo, el marco normativo se lo permite; de lo contrario, jamás se hubiera atrevido a ese despliegue publicitario. Además, hay que dar por hecho que encontró un mecanismo dentro de la ley para no arruinar las arcas de su estado.

Manuel Velasco ya empezó a volar para el 2018, al lado de la cantante Anahí, su novia.

En Instituto Federal Electoral (IFE) ha entrado en su fase de agonía y en unos meses más, en el 2014, nacerá el Instituto Nacional Electoral (INE). Todavía falta que la reforma constitucional en esta materia sea aprobada por la mayoría de los congresos locales.

Los diputados federales dejaron pendiente la elección de cuatro consejeros electorales y un consejero presidente, para llenar las vacantes de lo que todavía se conoce como IFE y que en este momento está funcionando nada más con cuatro consejeros.

Sin embargo, para no duplicar la actividad legislativa y pasarse el 2014 eligiendo consejeros, los diputados quizá opten por centrarse en el nuevo INE, que tendrá 10 consejeros electorales y un consejero presidente. Todo deberá de quedar listo a la mitad del año que viene, salvo que los legisladores, que tienen su reloj particular, digan otra cosa

Con la reforma se han tomado medidas para evitar que se atore en las negociaciones la elección de consejeros. De ser necesario, habría insaculación y hasta los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación podrían intervenir para culminar el proceso.

Independientemente de lo que se resuelva, ya hay 64 candidatos para incorporarse al IFE o INE, entre politólogos, administradores, abogados, articulistas de diarios, académicos, ex funcionarios de organismos electorales federal y estatales, expertos electorales.

Citaremos algunos de ellos, con presencia en las redes sociales.

Si fuera determinante el número de seguidores que en twitter, Ciro Murayama  Rendón tendría en la bolsa el puesto de consejero. Su dirección @ciromurayama cuenta 12 mil 434 seguidores. Explicable porque escribe como articulista para El Universal, periódico de los más leídos en México. Lo que le resta puntos en esta competencia es su crítica al nuevo organismo, lo considera oneroso y lejos de darle certeza a los procesos locales.

César Astudillo Reyes @astudillocesar tiene dos mil 344 seguidores en twitter. Es  discípulo de Jorge Carpizo (QEPD), quien fuera fundador de la CNDH, procurador general de la República y secretario de Gobernación. En homenaje póstumo llamó “estadista” a su maestro. El pasado 9 de diciembre envió a la presidencia de la mesa directiva de la Cámara de Diputados su declinación para participar en este proceso, entre otras cosas, porque el INE plantea más preguntas y dudas que respuestas.

Arturo Bolio Cerdán cuenta con mil 613 seguidores. Trae la etiqueta del estado de México. Entre sus “followers” se encuentran la secretaría de salud mexiquense, el abogado de Televisa Javier Tejado y el ex consejero Francisco Guerrero. Ha sido consejero electoral en Edomex. También escribe en un periódico de Toluca. Cien por ciento mexiquense.

Néstor Vargas Solano @nvs tiene 366 seguidores en twitter. Más de una década dedicado exclusivamente al estudio del derecho electoral. Fue presidente del Instituto Electoral del Distrito Federal. Abogado por la UNAM, becado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y grado de maestro por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) en “Gobierno y asuntos públicos”.  Autor de un sistema informático para facilitar la fiscalización de los gastos de los partidos políticos. Entre sus “followers” tiene a priístas, panistas y perredistas.

Mauricio Farah Gebara, secretario general de la Cámara de Diputados. Egresado de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México y maestro por la Universidad de Essex, Inglaterra. Agradeció el encarte pero de inmediato se descartó porque en su futuro aparece la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).

María Marcela González Salas y Petricioli es otro cuadro mexiquense. En la actualidad se desempeña como directora de Juegos y Sorteos de la Secretaría de Gobernación. Ha sido candidata para cargos de representación popular por el PRD. Era directora general del sistema de Radio y Televisión con el gobernador Eruviel Ávila.

Es más un cara dura que un político sonriente.

A diferencia del clásico político que al primer flashazo asoma la sonrisa, el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano la tiene perdida y no se puede quejar de que la fortuna le es adversa.

Vivió en casa presidencial, al lado de su padre Lázaro Cárdenas y su madre doña Amalia Solórzano.

Lo tuvo todo desde su infancia y como hijo de político ha sido senador, subsecretario, gobernador, jefe de gobierno del Distrito Federal, dirigente nacional del PRD y tres veces candidato a la presidencia de la República.

Con las siglas del perredismo consiguió que su hijo Lázaro Cárdenas Batel también fuera gobernador de Michoacán.

La vida le ha sonreído pero su rostro no se caracteriza por la sonrisa, tiene un gesto casi siempre amargo.

En su primera campaña como candidato a la presidencia de la República, en 1987  por el llamado Frente Democrático Nacional, nunca le vi una sonrisa. Sus dos escuderos en esa etapa, César Yáñez, quien después se convertiría en el fiel comunicador de Andrés Manuel López Obrador, y Armando Machorro quien terminó trabajando en el gobierno de Michoacán con Lázaro Cárdenas Batel, hijo del ingeniero, le aguantaron el estilo seco y áspero. Cuando los juntaba era generalmente para llamarles la atención o darles alguna indicación. El buen humor y las risas no estaban en la agenda del candidato.

A pesar de ese gesto nada amigable ni cordial, sumó tal número de votos en la elección de 1988 que el sistema se cayó.

O sea que la sonrisa no le hizo falta para darles un susto a sus ex compañeros priístas.

Después, al competir por la jefatura del gobierno del Distrito Federal en 1997, se dijo que la sonrisa que le sacó su asesor de imagen, para los posters y la televisión,  contribuyó a que ganara el proceso electoral.

Sin embargo, la sonrisa no es lo suyo, por lo menos para la actividad pública, aunque por lo visto tampoco le ha hecho falta, quizás por la aureola que lo sigue a todas partes y que es la de su padre el general Lázaro Cárdenas, autor de la expropiación petrolera.

Hizo su arribo en una caravana vehicular más larga que la utilizada por el presidente de la República.

La comitiva se adueño de la calle de Donceles, con los flamantes autos negros del líder y su equipo. Más de una docena de guardaespaldas y otro tanto de colaboradores y ayudantes.

Había terminado la sesión del Senado en la vieja casona de Xicoténcatl, en el Centro Histórico de la ciudad de México. El líder del grupo priísta y presidente de la Gran Comisión, don Antonio Riva Palacio, como siempre, en su amplia oficina, atendiendo asuntos de último momento antes de irse a comer.

No se hizo ningún anuncio o por lo menos no se informó a los periodistas que llegaría el dirigente petrolero.

Se descubrió el secreto hasta que apareció la caravana de automóviles. Se hizo la logística para que entrara por la puerta lateral, con el único fin de que no fuera molestado por los reporteros.

Impecable su traje, cortado a la medida, zapatos relucientes, sonriente y saludador con los suyos.

Personaje del poder. Guiado de inmediato y directo a la oficina de Riva Palacio. Nada trascendió de lo platicado entre ellos. Era conocida la discreción del senador y “La Quina” tampoco reveló nada.

Para que no fueran molestados y nadie parara oreja o la acercara a la puerta, se apostaron dos guardaespaldas, cada uno con una bolsa de trapo, como si cargaran los regalos de la ocasión. Utilizaban los dos brazos para ello. Era evidente que ocultaban sus herramientas, armas, quizás metralletas, no las exhibieron. Ahí estuvieron hasta que concluyó el encuentro, con el rostro endurecido y mirada escudriñadora.

No se quedó a comer. Únicamente platicaron. Se fue como llegó, sin que nadie lo molestara, con su aureola de poder petrolero, sonriente.

Apenas se marchó, la calle volvió a las normalidad, no era la comitiva del presidente sino de Joaquín Hernández Galicia.

Jamás trascendió lo que conversó con don Antonio.

Al primer ministro británico David Cameron le encantó la expresión “vacuna contra la corrupción” y la hizo suya, anunció que la incluirá en sus próximos discursos relacionados con el tema.

El mexicano y economista Reynaldo Castro Melgarejo es el autor de esa frase que cautivó al inglés en la reunión anual “gobiernos abiertos” (Open Goverment Partnership) que se llevó a cabo del 31 de octubre al 1 de noviembre pasado en la capital del Reino Unido.

Seguro que Cameron ni se imagina lo que tuvo que hacer Reynaldo para llegar a esa cumbre, invitado a participar por su propuesta en materia de transparencia en gobiernos municipales.

Como investigador independiente, con el antecedente de haber sido tesorero de Papantla, Veracruz, autor del libro “Transparencia” y persistente en su propuesta de reformar el artículo 115 constitucional, sin más recursos que los personales, sin apoyo de ninguna institución, acudió a ese encuentro.

Que conste que no era el único mexicano en el lugar, también estaban Gerardo Laveaga Rendón, presidente del Instituto Federal de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos (IFAI) y Julián Olivas Ugalde, subsecretario de la Función Pública.

Cuando el primer ministro británico solicitó la participación de los asistentes, Reynaldo levantó la mano, le dieron la palabra y soltó su mensaje, su preocupación por la transparencia de los gobiernos y la necesitad de utilizar la transparencia como una vacuna contra la corrupción.

David Cameron quedó encantado con la intervención del mexicano, que por falta de recursos estuvo a punto de no viajar a Londres.

Lo que quiere Reynaldo para los municipios de nuestro país es que cuenten con Consejos Ciudadanos de Concertación, que los ciudadanos con representación en los cabildos, vigilen el uso de los recursos y su aplicación en toda obra pública.

Reynaldo quiere que la transparencia sea preventiva, que actúe antes de que se ejerza el gasto, no ya después de ser ejercido.

Hasta ahora su propuesta no ha tenido eco en México, no le interesó al gobierno de Felipe Calderón pero no pierde la esperanza de que sea tomada en cuenta en la actual administración.

Por lo pronto, el primer ministro británico David Cameron ya le dio oxígeno a la idea al considerar que efectivamente la transparencia puede ser la mejor vacuna contra la corrupción.

En el siguiente link  https://www.dropbox.com/s/9ge2ej2g9cj5ar7/DavidCameron-ReynaldoCastro.mp4 puedes ver el video donde hablan el primer ministro británico y el mexicano Reynaldo Castro.

Cuando el PAN o el PRD creen que tienen en jaque al PRI, la siguiente jugada los exhibe y los hace perder lo que suponían ganado.

En el escenario legislativo los movimientos están calculados, medidos y estudiados. Quienes tienen la mayoría siempre van un paso adelante y conocen el final de la jugada.

No es casual ni suerte sino producto de la experiencia, el conocimiento y la inteligencia.

Ver nada más lo que está a la vista, el lugar que ocupan las piezas, es caer en el engaño.

Hay dos tableros, uno está en la Cámara de Diputados y otro en el Senado, con reyes conectados o comunicados, que dejan jugar a los panistas y perredistas desplazando peones, torres y caballos.

Una táctica que ha llevado al PRD por un camino, apoyando la reforma fiscal, y al PAN por otro, respaldando la reforma energética.

Es tal la identificación entre el senador Emilio Gamboa Patrón y Manlio Fabio Beltrones que seguramente hay ocasiones en que no tienen que avisarse del paso que dará cada uno porque el tablero lo conocen de memoria.

Por eso en el juego de la reforma fiscal los perredistas se aliaron con el PRI y los panistas harán lo propio en el debate de la reforma energética.

¿Y se acuerdan de la reforma educativa?

Esa la sacaron los priìstas con los votos de panistas y perredistas.

Juego de ajedrez que por ahora hace creer que al PRI le espera el peor escenario electoral en el 2015, porque hay malestar de maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación; enojo de quienes viven en la frontera y en el 2014 pagarán 16 % de IVA, igual que los demás mexicanos; protestas de refresqueros y empresarios ante más impuestos, aunque saben que la carga se la dejarán al consumidor.

La partida no ha terminado, sigue el movimiento de piezas que confunde al adversario; el PRD, por lo publicado en medios extranjeros, cree que el PAN ya se arregló en lo oscurito con el gobierno de Enrique Peña Nieto y en una primera reacción se ha levantado de la mesa política, pero volverá al tablero una vez que se convenza de que dicha información carece de sustento.

En el momento en que el PAN y PRD descifren el juego, el PRI ya les habrá hecho jaque mate.

Para el 2015, contrario al pronóstico de quienes no ven más allá de sus narices, el Revolucionario Institucional logrará la votación que le hará mantener la mayoría en el Congreso de la Unión.

Así es el juego de ajedrez.

Arturo Zárate Vite

 

 

Es licenciado en periodismo, egresado de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, con mención honorífica. Se ha desempeñado en diversos medios, entre ellos, La Opinión (Poza Rica, Veracruz) Radio Mil, Canal 13, El Nacional, La Afición y el Universal. Más de dos décadas de experiencia, especializado en la información y análisis político. Ejerce el periodismo desde los 16 años de edad.

Premio Nacional de Transparencia otorgado por la Secretaría de la Función Pública, IFE, Consejo de la Comunicación, Consejo Ciudadano por la Transparencia e Instituto Mexicano de la Radio. Su recurso para la protección de los derechos políticos electorales del ciudadano logra tesis relevante en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, con el fin de conocer los sueldos de los dirigentes nacionales de los partidos.

Además, ha sido asesor de la Dirección General del Canal Judicial de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y Coordinador General de Comunicación y Proyectos de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Es autor del libro ¿Por qué se enredó la elección de 2006, editado por Miguel Ángel Porrúa.

 ine  scjn  cndh  inai