La senadora Beatriz Paredes Rangel es de las políticas más reconocidas y respetadas, sin importar el partido al que pertenece. Ha sabido combinar prudencia e inteligencia.
En su larga trayectoria le han faltado ocupar los cargos de secretaria de Despacho o de Estado y presidenta de la República. No por ausencia de méritos sino por la correlación de fuerzas y porque por muchos años los varones fueron dueños absolutos del poder en México.
Han cambiado los tiempos, cada vez se habla con más insistencia de que una mujer puede llegar a gobernar el país y existen perfiles de distintos partidos para competir por esa posición.
Beatriz se ha desempeñado en diversas ocasiones como diputada y senadora, ha sido gobernadora de su estado natal Tlaxcala, embajadora, líder campesina y dirigente nacional PRI.
Cuando le tocó presidir la mesa directiva de la Cámara de Diputados, supo sortear con éxito estrategias de la oposición que amenazaban con empantanar el trabajo del poder legislativo o hacerlo caer en incumplimientos normativos, rebasar los tiempos establecidos para la aprobación del presupuesto federal.
Acciones de la oposición para dejar constancia de su inconformidad, para llamar la atención y hacer escándalo. Una oposición integrada por muchos de los que ahora están en el poder.
El día que se agotaba el tiempo para aprobar el presupuesto, cuando solo quedaban unas cuantas horas del plazo fijado por la ley y era evidente que no se cumpliría, Beatriz encontró la fórmula para salir del jaque en que la había colocado la oposición, jugada política que sus adversarios no esperaban: detuvo el reloj legislativo con el fin de que los grupos parlamentarios, los coordinadores, se sentaran a dialogar y destrabaran la diferencia.
Lo consiguió, hubo acuerdo, se aprobó el presupuesto. La capacidad y habilidad política la sacaron del apuro. Ante la radicalización de adversarios, recurrió al manejo político y a convencerlos de que era incorrecto manchar la legalidad legislativa por una marrullería, porque el descrédito sería para todos.
En contraste con ese manejo parlamentario, Olga Sánchez Cordero, presidenta de la mesa directiva del Senado de la República, ministra en retiro, notaria, ex secretaria de Gobernación, con diferencias públicas con el ex consejero jurídico Julio Scherer Ibarra, hijo del fundador de la revista Proceso, Julio Scherer García, ha pasado aprietos ante los embates de la oposición, ha tenido que aguantar reclamos y hasta intentos de romper el quórum. No ha tenido sensibilidad para encontrar el punto medio, actuar sin favorecer a su mayoría. Le ha faltado flexibilidad política, sin que implique ceder el control del pleno a una minoría que tiene la experiencia de haber sido mayoría por muchos años.
Además, su ex compañera de bancada y ahora integrante del grupo panista, senadora Lilly Téllez, parece haberle tomado la medida, no le perdona titubeos y no duda en descalificarla al observar inconsistencias y hasta incongruencias en la conducción de la sesión de pleno.
Sánchez Cordero no pudo evitar ser exhibida por utilizar dos raseros: uno para prolongar el tiempo establecido para que sus compañeros de bancada llegaran al salón y aseguraran la existencia de quórum, y otro para cerrar la votación en el tiempo fijado por la norma, sin darle un segundo más a opositores que faltaban por llegar al pleno.
Se avecinan momentos álgidos en el parlamento con el debate de la reforma eléctrica. Manejo político y trato equitativo van a requerirse para que haya éxito en la conducción de las sesiones.

Hablaremos de cinco joyas del museo del Palacio Legislativo de San Lázaro; piezas originales, con mas de 100 y 300 años de antigüedad….
No solo el medallón de Sor Juana Inés de la Cruz está en el palacio legislativo, también un libro de música que perteneció a la sabia religiosa.
El medallón fue encontrado en el Convento de San Jerónimo, ahora sede de la Universidad del Claustro de Sor Juana.
Por varios años el medallón estuvo en poder de Margarita López Portillo, hermana de José López Portillo quien fuera presidente de México.
En 1995 Margarita decidió depositar el pectoral de Sor Juana Inés de la Cruz en el Palacio Legislativo de san Lázaro.
Otra joya original en el palacio es el libro titulado “El Melopéo y Maestro”, escrito por el sacerdote y músico italiano Pietroietro Cerone. Es una obra enciclopédica que sirvió como guía de canto y composición para los artistas de los siglos XVII y XVIII.
El libro perteneció a Sor Juana, ella era la dueña y es testimonio de que la religiosa conocía y adoraba la música.
Si bien es cierto que no es de su autoría, como experta en música, hizo anotaciones al margen.
Sor Juana precisó lo que consideraba era un semitono musical. Sus apuntes están sobre las páginas del libro, lo que lo hace todavía mucho más valioso.
La versión de historiadores es que el libro de Sor Juana Inés de la Cruz fue recuperado por el Virreinato, que resolvió donarlo al poder legislativo, cuando tenía su salón de sesiones en palacio nacional.
Ahora el libro de Sor Juana está en el Palacio Legislativo de San Lázaro.
La tercera joya es el gran tintero de plata; 35 centimetros de altura y pesa poco más de cuatro kilos. Tiene las figuras de las diosas griegas Niké que sostiene una corona de laureles y representa la victoria y de Themis que sostiene una espada que representa la justicia. En la parte superior un águila como símbolo de la libertad.
El tintero plateado es infaltable en las sesiones plenarias; se coloca exactamente frente al lugar que ocupa el presidente de la mesa directiva.
La cuarta joya del Palacio Legislativo de San Lázaro es el ánfora de plata, de cuarenta centímetros de alto; elaborada alrededor de 1823. Era utilizada para las votaciones de los diputados. Con el tiempo floreció la desconfianza entre los legisladores y ahora usan urna transparente, para que todos puedan ver los votos depositados.
La quinta joya es la campana hecha de bronce, con la leyenda presidencia en la base y el escudo nacional en el mango.
La hace sonar el presidente de la mesa directiva para anunciar el inicio o el final de las sesiones.
Estas son cinco joyas del palacio de San Lázaro. Los originales están en su museo Sentimientos de la Nación, dentro de las mismas instalaciones legislativas.

¿Y por qué no lo dijo en su momento, hace 13 años?
Es pregunta que más de uno ha soltado desde su trinchera mediática al ministro presidente Arturo Zaldívar.
También han tratado de restarle importancia a su relato con el comentario de que su declaración no es nueva porque ya la había hecho en 2019.
Imposible minimizar la tragedia, la muerte de 49 niños en la guardería ABC de Sonora y la versión de que hubo presiones del gobierno de Felpe Calderón con la finalidad de proteger a involucrados.
El propio ministro reveló que tomó medidas al pedirle a su secretaria que guardara bajo llave el proyecto de dictamen, con la instrucción de que lo entregara a la prensa en caso de que ya no pudiera regresar a su oficina.
Finalmente, su proyecto no prosperó, fue rechazado por la mayoría de los integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y ningún alto personaje pagó por lo sucedido en la guardería.
Los aludidos por el ministro, Fernando Gómez Mont (ex secretario de Gobernación) y la actual diputada Margarita Zavala (ex primera dama) negaron imputaciones, aunque es de suponer que este asunto no va terminar con las revelaciones de uno y las negaciones de otros; hay voces de padres de familia que reclaman justicia y en la Cámara de Diputados la mayoría ha propuesto crear Comisión Especial Investigadora.
Cierto, lo mejor hubiera sido que esto lo hubiera planteado el ministro hace 13 años.
Nada más que no se debe olvidar la sabia expresión de abuelas: “los panteones están llenos de valientes”, que podría aplicar para este caso y muchos otros en nuestro país.
Un segundo caso: Cuando mataron a Luis Donaldo Colosio, candidato presidencial priísta, uno de los militares de su escolta fue citado en el Campo Militar Número 1 por el fiscal Pablo Chapa Bezanilla.
Antes de acudir a la cita, instruyó a su familia que, si no regresaba a casa, acudieran a la prensa para que entregaran una carta que previamente había elaborado.
El militar fue presionado para que hiciera imputaciones de las que no tenía ninguna prueba. Después de varias horas y no conseguir su objetivo, le permitieron retirarse. Hasta la fecha, el aludido no se ha atrevido a relatar públicamente el episodio y es probable que nunca lo haga.
Tercer caso: El juez Eduardo Torres Carrillo violó el artículo 19 de la Constitución al incumplir el plazo de 72 horas que da la ley para resolver la situación jurídica del detenido. En ese lapso incumplido, el detenido fue torturado. La parte afectada presentó queja administrativa y la respuesta de la autoridad investigadora del poder judicial fue que el juez no había cometido ninguna falta en el procedimiento que había realizado en diciembre de 2012.
Las resoluciones, 979/2015I y 1145/2015/I, que lo liberaron de cualquier responsabilidad, fueron firmadas por Luis María Aguilar, quien entonces se desempeñaba como ministro presidente de la Corte y del Consejo de la Judicatura Federal.
Al ver quien firmaba los resolutivos, la parte afectada optó por replegarse en este punto, porque temía consecuencias más graves si en ese momento evidenciaba a Luis María, quien ahora es investigado por la fiscalía por otras irregularidades administrativas.
Refugiarse en el silencio temporal ha sido prudente en estos tres casos, sobre todo cuando sobran testimonios sobre los riesgos que se corren ante el poder y los poderosos.

Lo que quiere la sociedad de la reforma eléctrica es que el servicio de luz cueste menos, que no entre en espiral inflacionaria y esté obligada a pagar más cada mes.
Fue el ofrecimiento que hicieron los que llevaron a cabo la reforma energética del 2013. La iniciativa de Enrique Peña Nieto contó en el poder legislativo con los votos a favor del PRI, PAN, Verde Ecologista y Nueva Alianza; en contra, PRD, PT y Movimiento Ciudadano.
Se promovió en medios que México tendría electricidad barata, resultado de atraer inversión privada, generar competencia y asegurar un marco legal confiable al capital nacional y extranjero. Para la oposición no fue otra cosa que privatizar la industria y debilitar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), en perjuicio de la economía de la mayoría de la población.
Hoy de nuevo el tema está sobre la mesa y en puerta lo que llaman “Parlamento Abierto de la Reforma Energética”, que arrancará el próximo 17 de enero y concluirá el 15 de febrero. Un mes para saber y precisar lo que más conviene a México y a los mexicanos.
La Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados (JUCOPO), que preside Rubén Moreira (PRI), integrada por Ignacio Mier (Morena), Jorge Romero (PAN), Carlos Alberto Puente (PVEM), Alberto Anaya (PT) Jorge Álvarez (MC) y Luis Ángel Espinosa (PRD), tiene definida la agenda, para que participen los que conocen y dominan el tema.
Hay programados 19 foros, que abarcarán todo lo relacionado con el sector eléctrico, las energías limpias y el litio. Se desahogarán a través de mesas de comisiones legislativas, debates en el Canal del Congreso y diálogos de la propia JUCOPO con expertos.
De los 19 foros, la JUCOPO ha seleccionado seis, sin cerrarse la puerta para intervenir en otros.
Le interesa (foro del 18 de enero) lo que tiene que ver con redes eléctricas, generación, sociedades de autoabastecimiento, productores independientes de energía, subastas de largo plazo y proyectos de generación posteriores a la reforma de 2013.
También (foro del 26 de enero) sistema eléctrico, seguridad energética y seguridad nacional.
En tercer lugar (foro del 2 de febrero), impactos económicos y financieros para la CFE y la Hacienda Pública de las reformas energéticas y su sostenibilidad.
Cuarto (foro del 8 de febrero), cambio constitucional para un nuevo sistema eléctrico y su régimen transitorio, competencia en la adquisición de energía del sector privado para abastecer al servicio público de electricidad.
Quinto (foro del 9 de febrero), transición energética soberana y litio como área estratégica (México tiene vastos yacimientos de litio, es un elemento que se utiliza en el mundo en baterías de teléfonos celulares o inteligentes).
Y sexto (foro del 15 de febrero), misión social y desarrollo productivo de la CFE.
Son temas seleccionados por los coordinadores parlamentarios, interesados en revisarlos a fondo de manera directa, porque tienen papel neurálgico en la reforma energética.
En su selección no incluyeron tarifas, pero seguro que estarán muy atentos de lo que digan los especialistas.
Si algo anhelan millones de usuarios es electricidad barata.

En la LXV legislatura de la Cámara de Diputados, por primera vez en la historia de nuestro país, hay 250 diputadas y 250 diputados, que garantizan la paridad de género.
También casi en las presidencias de comisiones; de las 51 presidencias, 25 las tienen mujeres y 26 los varones, de distintos partidos.
Sin embargo, ninguna mujer es coordinadora de grupo parlamentario y por lo mismo no forma parte de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), que es el órgano colegiado de dirección política, donde aprueban acuerdos que contribuyen a que avance el trabajo en el salón plenario.
La presidencia de la mesa directiva de la Cámara de Diputados (CD) tampoco la encabeza una mujer y no llegó una mujer a presidir la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, que funciona en las etapas de receso de ambas cámaras (Senado y Diputados).
Sergio Gutiérrez Luna, diputado plurinominal, fue electo presidente de la mesa directiva de la CD y también está presidiendo la Permanente.
La paridad de género se ha cumplido en números en la composición del pleno legislativo, pero no en la titularidad de los órganos de gobierno. Es lo que se ha visto en el arranque de la LXV legislatura.
Si bien es cierto que las mujeres casi tienen la mitad de las presidencias de las comisiones, también hay que observar que las claves o principales, están en manos de hombres.
Los varones presiden las comisiones de Presupuesto y Cuenta Pública, Hacienda, Puntos Constitucionales, Gobernación, Justicia, Marina, Defensa Nacional, Energía, Comunicaciones y Transportes, Economía, Transparencia y Vigilancia de la Auditoria Superior de la Federación.
A fin de garantizar la paridad de género, al menos en número, a las 40 comisiones que ya existían, la LXV legislatura agregó 11 más. Y de las 11 creadas, 10 para que sean presididas por mujeres, entre ellas, Juventud, Seguridad Ciudadana, Zonas Fronterizas, Bienestar, Cambio Climático, Diversidad, Medio Ambiente, Pueblos Indígenas y Reforma Política Electoral.
La Comisión de Reforma Política Electoral, que preside Graciela Sánchez Ortiz, jugará un papel decisivo en las modificaciones que se hagan a las leyes electorales, como miras al proceso de 2024.
En lo que fue el primer periodo de la LXV legislatura, las mujeres, en su mayoría, en los distintos grupos parlamentarios, se ocuparon, sobre todo, de temas muy específicos, que les atañen por su género.
Contrastó y llamó la atención el trabajo de la diputada Aleida Alavez Ruiz, vicecoordinadora de Morena, por su presencia e intervención en todas las decisiones tomadas en su grupo. Además, no solo ha participado en las comisiones de las que es integrante (Hacienda, Justicia y Puntos Constitucionales), también en otras de relevancia para su partido.
Aleida, licenciada en Ciencias de la Comunicación, diputada por Iztapalapa en la Ciudad de México, para nadie es un secreto su identificación con la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum.
No es la primera vez que se desempeña como vicecoordinadora parlamentaria, tiene la experiencia de haber ocupado el mismo cargo cuando era perredista.
Su activismo es tal que en ocasiones es vista con la misma influencia que su coordinador Moisés Ignacio Mier Velazco.
Así está el poder de las mujeres en el palacio legislativo de San Lázaro.

Senadores comprobaron el jueves pasado (25 de noviembre) que para dirimir diferencias no se requiere llegar a empujones, jaloneos y pisotones como ocurrió el día que Rosario Piedra Ibarra rindió protesta como presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
En esa ocasión, el senador Gustavo Madero fue a dar al suelo, como quizás nunca antes le había sucedido como legislador, inconforme con el procedimiento para validar el nombramiento de Rosario. Entre trompicones logró cumplirse con el protocolo legislativo. El jueves pasado, desde su escaño, sentado, sin intercambiar ofensas, en un marco de respeto, Madero pudo cuestionar a Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política.
Lanzar ofensas no ha sido acción exclusiva de un solo género, lo han hecho senadores y senadoras, entre ellos, entre ellas y entre todos. Tampoco se han salvado invitados o comparecientes que han tenido que aguantar, calladitos, variedad de insultos y hasta humillaciones.
Escenarios que volverán a presentarse, la pasión de la política a veces se desborda o es desbordada por quienes no se distinguen por el respeto y prefieren la provocación, la violencia verbal, cuando juzgan que está perdido el debate en la tribuna y la votación.
Lo del jueves fue otra cosa, como diría al final la presidenta de la mesa directiva Olga Sánchez Cordero, motivada por lo visto y escuchado: “¡Cámara Alta!” Ahí está el video para observar el orgullo de su expresión, porque el debate había sido de altura.
Todas y todos estaban satisfechos con lo presenciado, la confirmación de que no hay necesidad de echar mano del insulto para debatir. El tema era polémico y va a seguir. El acuerdo del Ejecutivo para agilizar obras del gobierno, declararlas de seguridad nacional, con la finalidad de que no se atoren en el burocratismo. La oposición considera medida opaca y contraria a la Constitución, por eso la solicitud de medio centenar de senadores para que la mesa directiva interponga controversia constitucional ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
El acuerdo presidencial tuvo como su defensor en tribuna al mismo Ricardo Monreal, que no dejó pregunta sin contestar. Todas las que quisieran sus compañeros de oposición. No fue exactamente una cátedra de salón universitario, como las que da a sus alumnos de posgrado en la UNAM, pero no desaprovechó la oportunidad de llamar su atención para que registren la coincidencia o congruencia de lo que dice dentro y fuera del aula.
De las tantas preguntas, hubo una que parecía acorralarlo, que le exigía definición: ¿Es o no constitucional el acuerdo del Ejecutivo?
Monreal respondió en sentido afirmativo, a reserva de lo que pudiera resolver la Corte, si le llega la controversia.
La ministra con licencia, ahora presidenta de la mesa directiva, Sánchez Cordero, informó que ya había dado instrucciones al área jurídica del Senado, para que analice el camino que debe de seguir la petición. Admitió que tiene dudas sobre si ella puede y debe ser el conducto para plantear la controversia constitucional en la Corte.
Debate respetuoso, aleccionador, con el ingrediente, esencial, de que había en la tribuna y en los escaños especialistas en Derecho, con la capacidad de saber preguntar y responder.
En síntesis, el Senado recobró altura.

En el Palacio Legislativo de Donceles, donde estuvo la Cámara de Diputados federal y ahora despachan los diputados del Congreso de la Ciudad de México (CDMX).
Ubicado en la esquina de Donceles y Allende, en el Centro Histórico. Fue construido por órdenes de Porfirio Díaz, a principios del siglo pasado, donde estaba el Teatro Iturbide…
El entonces presidente de México solo pudo visitar el Palacio de Donceles cuando lo inauguró el primero de abril de 1911. El levantamiento armado en contra de su gobierno lo obligó a presentar al mes siguiente su renuncia.palacio de donceles
Hay quienes dicen que se revolcaría en su tumba si supiera que en el vestíbulo del Palacio de Donceles están las máscaras mortuorias de los generales Pancho Villa y Emiliano Zapata, jefes revolucionarios y enemigos de lo que era visto como una dictadura.
El Palacio Legislativo de Donceles es de estilo afrancesado, su candil que ilumina y adorna el salón plenario fue traído de Europa, tiene 415 focos y pesa 750 kilos.
La mesa principal que utilizan los integrantes de la directiva del Congreso es la original, la misma que ocupó, al menos en dos ocasiones, el presidente Francisco I. Madero.
Fue sede de la Cámara de Diputados por 70 años, con episodios que hicieron historia.
Episodio de horror el día que el diputado oaxaqueño Jorge Meixueiro se quitó la vida en la tribuna del salón de sesiones.
Se puso el cañón de la pistola en la boca y jaló el gatillo.
Ya había sido diputado tres veces, iba por su cuarto periodo como legislador. No contaba que por arreglos cupulares se le daría el triunfo a su opositor y candidato independiente Leopoldo Gática.
Maximino Ávila Camacho, hermano del presidente Manuel Ávila Camacho había negociado la diputación a cambio de que uno de sus protegidos se convirtiera en diputado por otro distrito de Oaxaca.
Jorge Meixueiro no quedó conforme y expuso su caso en la Cámara de Diputados, en funciones de colegio electoral.donceles candil
Sabía de antemano que no tendría éxito su queja, estaba enterado que sus compañeros, por disciplina partidista, votarían en su contra. Sin entrar en detalles, reveló que al no ser diputado por cuarta vez, tenía compromisos que no iba a cumplir. Justo después de estas palabras, Jorge Meixueiro se quitó la vida en el Palacio de Donceles.
Monumento patrimonio de la nación, donde se aprobó la ley de expropiación petrolera firmada por el general Lázaro Cárdenas.
También, en el Palacio de Donceles, se aprobaron el voto de la mujer, la nacionalización de la industria eléctrica y la mayoría de edad a los 18 años.
Ahí, Aurora Jiménez rindió su protesta como la primera mujer diputados en nuestro país.
Desde la tribuna del Palacio Legislativo de Donceles el presidente Manuel Ávila Camacho informó a la nación que México participaría en la Segunda Guerra Mundial.
Y en esa misma tribuna, el presidente Gustavo Díaz Ordaz reconoció su responsabilidad por los hechos sangrientos del 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco.
Parte de la historia del Palacio de Donceles, convertido ahora en sede del Congreso de la Ciudad de México.

El tintero plateado es uno de los símbolos más respetados por los diputados e infaltable en el Palacio Legislativo de San Lázaro.
¿Por qué es importante para los diputados? ¿Por qué se coloca sobre la mesa principal del salón plenario cuando hay sesiones?
La pequeña escultura, hecha toda de plata, tiene una base de 47 centímetros por 35 centímetros de altura. Siempre se coloca frente a quien preside o conduce la sesión legislativa.
El tintero fue hecho por órdenes del general Porfirio Díaz, hace 140 años.
Una escultura que en sus inicios funcionaba como tintero, para que el presidente de la cámara firmara los acuerdos de los diputados.
La pieza original está en el museo legislativo del Palacio de San Lázaro; la réplica es la que se utiliza en el salón plenario.
Cuando es tomada la tribuna del palacio legislativo y, la réplica del tintero no puede ser regresada al lugar donde se guarda, en caso de que los diputados se vean obligados a trasladarse a otra sede, como ha ocurrido en algunas ocasiones, se saca de la vitrina del museo el tintero original y es llevado al sitio de reunión.
El tintero es parte del ceremonial de los diputados; representa los ideales universales de justicia y democracia.
Tiene un águila con las alas abiertas que descansa en el centro sobre una columna; en los costados, la representación o imagen de dos diosas griegas, por un lado, Nike, diosa de la victoria, sostiene una corona de olivo; por el otro, Temis, diosa de la justicia, tiene una espada en su mano derecha.
Es tan apreciado el tintero que los diputados acordaron la elaboración de una réplica a mayor escala que fue colocada en la plaza central del Palacio de San Lázaro.
La escultura mide cuatro metros y medio de base por casi tres metros de altura. Fue inaugurada en marzo del 2018 y tuvo un costo de dos millones 250 mil pesos.
Sobre el tintero original existe la versión no confirmada de que alguna vez fue robado. El historiador Saúl Martínez Ortiz, quien trabaja en el museo legislativo, asegura que no existe ninguna denuncia en este sentido. Por lo tanto, el supuesto robo no pasó de ser un chisme de pasillo en el Palacio de San Lázaro.
Lo que sí es verdad es que el tintero sufrió el incendio de 1909, en el edificio de Donceles del Centro Histórico de la Ciudad de México, antigua sede de la Cámara de Diputados.
La pequeña escultura, ennegrecida por el fuego y el humo, logró rescatarse entre los escombros.
Así que el original, sigue en poder de los diputados, es patrimonio de la nación.

De nuevo la actriz María Félix vuelve a ser polémica ante el deseo de su heredero universal Luis Martínez de Anda y de otros que también creen tener derecho para perpetuar la historia de la sonorense, a once años de su muerte, con una película y serie documental.
Sirva de marco para contar y recordar que María era un mujer admirada y poderosa, no solo en el mundo del espectáculo, sino también en la política. Su frase de que el Centro Histórico de la Ciudad de México olía a orines, detonó el rescate y embellecimiento del primer cuadro capitalino.
Con sobrados merecimientos el gobierno de Francia le otorgó una condecoración a la famosa, respetada y temida artista. Sin embargo, la Doña pasó por alto o ignoró que para este tipo de reconocimientos tenía que solicitar permiso al poder legislativo.
No lo hizo.
En ese entonces teníamos asignado por el periódico El Universal la cobertura de la Cámara de Diputados.
Una de nuestras fuentes confiables nos pasó el dato sobre dicha irregularidad, pero había que confirmarlo. La comisión que tenía que recibir la solicitud de permiso, dictaminarla y presentarla al pleno cameral era la de Gobernación, presidida por el diputado Jorge Moreno Collado. Así que de inmediato fuimos a buscarlo.
Moreno Collado estaba sorprendido. Se quedó pensativo varios segundos, como midiendo el tamaño del personaje involucrado. Admitió que efectivamente la actriz, antes de recibir la condecoración de un país extranjero, requería la autorización legislativa.
De no hacerlo, la sanción era la pérdida de la ciudadanía. Disposición constitucional que fue modificada con el paso del tiempo. Se estableció el camino de la cancillería para ese trámite.
Una vez recabada toda la información, llegué a la redacción con la emoción de que traía la primicia. Daba por hecho que ganaría un espacio en la primera plana del diario. Incluso, no descartaba que fuera considerada para pelear las ocho columnas o el encabezado principal.
Justo cuando estaba por retirarme de la redacción, me mandó a llamar el subdirector Oscar Hinojosa (QEPD). Conversamos un buen rato. Estaba preocupado por la nota y en repetidas ocasiones me preguntó si estaba verificada la información.
Por supuesto que defendí la veracidad de la información. Nunca antes había vivido una situación similar. Existía toda la confianza sobre la información que aportaba día a día. Me extrañó la inquietud de los directivos. Hinojosa justificó su cuestionamiento “porque estamos considerando llevarla de principal”.
Al día siguiente apareció en primera plana, en la parte inferior de la página. No había sido la de ocho columnas. De cualquier manera, suficiente para despertar la ira de María Félix.
A través del prestigiado abogado constitucionalista Ignacio Burgoa Orihuela, en entrevista para el noticiario estelar del canal de las estrellas, arremetió contra el diputado Moreno Collado. Lo calificó hasta de ignorante. El legislador se asustó. Lo llegué a ver con cara de regañado e intenciones de reclamarme.
Dos días después el diputado sonreía. La artista, con discreción, sin hacer más escándalo, corrigió su falta. Fue suficiente con que María Félix hiciera la solicitud correspondiente y le pusiera fecha anterior al día que había recibido la condecoración francesa.
Una muestra del poder político de María Félix.

Es raro que a la oposición en el Senado se le pase lo que ha llamado “bola rápida” o sea una acción legislativa de la que no es enterada, no se entera con oportunidad o no quiere enterarse.
La oposición es la que está más alerta a ese tipo de lanzamientos, por su experiencia, por el dominio que tiene de las leyes del Congreso. La mayoría de sus integrantes, ya contabilizan varias legislaturas. Muchos, incluso, han tenido a su partido en el poder, así que saben lo que se puede intentar o hacer en el terreno parlamentario.
Prueba de que no dejan pasar una, salvo que así lo quieran, es el caso del senador con licencia Miguel Ángel Navarro Quintero (Morena), aspirante al gobierno de Nayarit.
Morena se ha quedado sin un voto, por la sencilla razón de que Navarro no tiene suplente como sus demás compañeros. Por norma, cuando se ausenta el titular, de inmediato, cumplido el procedimiento establecido, el suplente cobra y ocupa el escaño desocupado.
No sucedió en este caso porque el suplente de Navarro fue declarado inelegible. Era ministro de culto religioso y para participar en las elecciones de 2018 no se retiró con anticipación de su ministerio. La ley exige cinco años y él lo hizo dos años antes de la elección.
Por eso Miguel Ángel Navarro Quintero perdió al suplente.
Su interés por competir por la gubernatura de su estado, con amplias posibilidades, va adelante en las encuestas, lo llevó a solicitar licencia y el pleno del Senado se la aprobó a partir del 15 de diciembre del año pasado.
Desde entonces, Morena, que es mayoría en el Senado, se quedó sin ese voto. Los tiempos no están para desentenderse de ninguno. Por eso es que la mesa directiva declaró vacante el escaño, a fin de convocar a elecciones extraordinarias de un senador de Nayarit, con su respectivo suplente, para el próximo seis de junio.
Incluso el Instituto Nacional Electoral (INE) ya había aprobado acuerdos y logística para la realización de dicha elección, en los términos del decreto aprobado en el Senado.
Sin embargo, por lo pronto, el proceso está cancelado. Observaciones y recursos jurídicos de la oposición hicieron que la sala regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, con sede en Guadalajara, por unanimidad, revocará lo que habían aprobado el Senado y el INE.
Para los magistrados integrantes de la sala Guadalajara, no existe ninguna vacante, porque hay un senador con licencia temporal o indefinida, Miguel Ángel Navarro Quintero, que pudiera regresar a su escaño, en el supuesto de que perdiera la elección en Nayarit.
Esta “bola rápida” no la dejó pasar la oposición, ha conseguido echar abajo la elección extraordinaria programada para el seis de junio, que se daría en un escenario favorable para Morena, porque su aspirante a gobernador va adelante en las encuestas.
Ni duda cabe que la oposición fue meticulosa en este asunto, detallista, no así en el tema de la ampliación del periodo de la presidencia de la Corte.
La última palabra sobre el caso del senador de Nayarit la tendría la sala superior del TEPJF.

En la disputa por el control o la mayoría en la Cámara de Diputados, los partidos y alianzas van con todo para restarle fuerza al rival. Como nunca antes, la competencia intermedia, que en otros años despertaba menor interés de los participantes. No de diga de electores. El abstencionismo era el rey en cada proceso de este tipo.
Cambió la situación en este 2021 y no es para menos. Está en juego un proyecto que a la oposición no le gusta para nada. Quiere la mayoría, frenar desde la trinchera legislativa la llamada Cuarta Transformación. Establecer contrapesos para no consentir una reforma constitucional más ni una ley secundaria que consideren atente contra la economía nacional.
Por eso la alianza que años atrás nadie hubiera imaginado, al menos en el papel. Ver tomados de la mano a quienes se ha identificado con la derecha, la izquierda y el centro. Juntos, decididos, con el apoyo de otros grupos civiles, a recuperar el espacio de San Lázaro.
No es simplemente ganar la mayoría. Es lo que implica. Lo saben las dos partes en la contienda. Por eso la batalla cada vez más ácida y revoltosa. Escandalosa, sin medida alguna. El ingrediente extra, que la sociedad no desea, pero que ahí está, es la violencia de la delincuencia que aspira, como se supone lo ha hecho en otros procesos, a contar con autoridades electas complacientes con quienes se apartan de la ley.
La Cuarta Transformación también tiene claro el alcance que puede tener el resultado. Está en juego el proyecto del actual gobierno. Para seguir adelante, requiere conservar la mayoría legislativa. El seis de junio es decisivo para uno y otro lado.
Como si fuera lucha libre, en la disputa por la cámara, hay desde piquete de ojos, golpes bajos, puntapiés, pisotones, codazos, dobles llaves, patadas a la cabeza, volteretas, hasta juego sucio. Dispuestos a echar mano de recursos ocultos y peligrosos.
La desventaja de la alianza opositora es que lleva al frente a las mismas caras, personajes desgastados que ya estuvieron en el poder y no cumplieron con sus ofrecimientos de campaña. No se ocuparon ni preocuparon por nominar nuevos valores, gente con perfiles que en verdad puedan ser vistos por los electores como una opción.
En la oposición pesaron más los rancios intereses de quienes están acostumbrados a vivir del presupuesto, que no les importa el color de la camiseta, sea roja, amarilla o azul, con tal de amarrar una posición legislativa que les de fuero.
Nada más que la sociedad ya está harta de lo mismo, es una oposición conocida, que ha decepcionado cuando ha tenido la oportunidad de servir al pueblo, a los gobernados.
Del otro lado está el grupo en el poder. No ha podido concretar todos sus planes. Hay aciertos y desaciertos. Empeñado en llevar a cabo la Cuarta Transformación y no dejarse torcer el brazo.
No la tienen fácil los electores.
¿Por quién votar? ¿Quién va a ganar?
En ese escenario, el voto duro va a marcar diferencia y ya se vio en el 2018 de que tamaño es la fuerza de cada una de las partes.

Arturo Zárate Vite

 

 

Es licenciado en periodismo, egresado de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, con mención honorífica. Se ha desempeñado en diversos medios, entre ellos, La Opinión (Poza Rica, Veracruz) Radio Mil, Canal 13, El Nacional, La Afición y el Universal. Más de dos décadas de experiencia, especializado en la información y análisis político. Ejerce el periodismo desde los 16 años de edad.

Premio Nacional de Transparencia otorgado por la Secretaría de la Función Pública, IFE, Consejo de la Comunicación, Consejo Ciudadano por la Transparencia e Instituto Mexicano de la Radio. Su recurso para la protección de los derechos políticos electorales del ciudadano logra tesis relevante en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, con el fin de conocer los sueldos de los dirigentes nacionales de los partidos.

Además, ha sido asesor de la Dirección General del Canal Judicial de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y Coordinador General de Comunicación y Proyectos de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Es autor del libro ¿Por qué se enredó la elección de 2006, editado por Miguel Ángel Porrúa.

 ine  scjn  cndh  inai