La importancia del voto duro

Poder legislativo
Typography

En la disputa por el control o la mayoría en la Cámara de Diputados, los partidos y alianzas van con todo para restarle fuerza al rival. Como nunca antes, la competencia intermedia, que en otros años despertaba menor interés de los participantes. No de diga de electores. El abstencionismo era el rey en cada proceso de este tipo.
Cambió la situación en este 2021 y no es para menos. Está en juego un proyecto que a la oposición no le gusta para nada. Quiere la mayoría, frenar desde la trinchera legislativa la llamada Cuarta Transformación. Establecer contrapesos para no consentir una reforma constitucional más ni una ley secundaria que consideren atente contra la economía nacional.
Por eso la alianza que años atrás nadie hubiera imaginado, al menos en el papel. Ver tomados de la mano a quienes se ha identificado con la derecha, la izquierda y el centro. Juntos, decididos, con el apoyo de otros grupos civiles, a recuperar el espacio de San Lázaro.
No es simplemente ganar la mayoría. Es lo que implica. Lo saben las dos partes en la contienda. Por eso la batalla cada vez más ácida y revoltosa. Escandalosa, sin medida alguna. El ingrediente extra, que la sociedad no desea, pero que ahí está, es la violencia de la delincuencia que aspira, como se supone lo ha hecho en otros procesos, a contar con autoridades electas complacientes con quienes se apartan de la ley.
La Cuarta Transformación también tiene claro el alcance que puede tener el resultado. Está en juego el proyecto del actual gobierno. Para seguir adelante, requiere conservar la mayoría legislativa. El seis de junio es decisivo para uno y otro lado.
Como si fuera lucha libre, en la disputa por la cámara, hay desde piquete de ojos, golpes bajos, puntapiés, pisotones, codazos, dobles llaves, patadas a la cabeza, volteretas, hasta juego sucio. Dispuestos a echar mano de recursos ocultos y peligrosos.
La desventaja de la alianza opositora es que lleva al frente a las mismas caras, personajes desgastados que ya estuvieron en el poder y no cumplieron con sus ofrecimientos de campaña. No se ocuparon ni preocuparon por nominar nuevos valores, gente con perfiles que en verdad puedan ser vistos por los electores como una opción.
En la oposición pesaron más los rancios intereses de quienes están acostumbrados a vivir del presupuesto, que no les importa el color de la camiseta, sea roja, amarilla o azul, con tal de amarrar una posición legislativa que les de fuero.
Nada más que la sociedad ya está harta de lo mismo, es una oposición conocida, que ha decepcionado cuando ha tenido la oportunidad de servir al pueblo, a los gobernados.
Del otro lado está el grupo en el poder. No ha podido concretar todos sus planes. Hay aciertos y desaciertos. Empeñado en llevar a cabo la Cuarta Transformación y no dejarse torcer el brazo.
No la tienen fácil los electores.
¿Por quién votar? ¿Quién va a ganar?
En ese escenario, el voto duro va a marcar diferencia y ya se vio en el 2018 de que tamaño es la fuerza de cada una de las partes.

Arturo Zárate Vite

 

 

Es licenciado en periodismo, egresado de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, con mención honorífica. Se ha desempeñado en diversos medios, entre ellos, La Opinión (Poza Rica, Veracruz) Radio Mil, Canal 13, El Nacional, La Afición y el Universal. Más de dos décadas de experiencia, especializado en la información y análisis político. Ejerce el periodismo desde los 16 años de edad.

Premio Nacional de Transparencia otorgado por la Secretaría de la Función Pública, IFE, Consejo de la Comunicación, Consejo Ciudadano por la Transparencia e Instituto Mexicano de la Radio. Su recurso para la protección de los derechos políticos electorales del ciudadano logra tesis relevante en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, con el fin de conocer los sueldos de los dirigentes nacionales de los partidos.

Además, ha sido asesor de la Dirección General del Canal Judicial de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y Coordinador General de Comunicación y Proyectos de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Es autor del libro ¿Por qué se enredó la elección de 2006, editado por Miguel Ángel Porrúa.

 ine  scjn  cndh  inai