"Rating" del Canal del Congreso

Política
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Hasta ahora ha sido misión imposible elevar el índice de audiencia del Canal de Televisión del Congreso. En sus dos décadas de vida prácticamente no ha existido para la sociedad.
Ningun@ de los que ha dirigido el canal ha encontrado la fórmula para atraer audiencia, seguidores, televidentes.
El viernes 26 de abril de 2019, la Comisión Bicamaral del Canal de Televisión del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos examinó a quienes aspiran a dirigirlo.
Ahí estaban los senadores Cruz Pérez Cuellar (presidente/Morena) y Miguel Ángel Mancera (PRD), así como los diputados Rafael Hernández Villalpando (Morena) y Nayeli Salvatori Bojalil (Encuentro Social).
Las preguntas más repetidas: ¿qué hará para aumentar la audiencia? y ¿alcanza con el presupuesto que tiene el canal?
Cada uno de los aspirantes a la dirección general planteó diversidad de estrategias para incrementar el “rating”. Todos con el ofrecimiento de lograrlo. Lo mismo decían quienes ya han laborado en medios del Estado, en oficinas de prensa o en el mismo canal del Congreso.
Seguro que así sucedió con quienes les han antecedido. Igual respondieron a dichas preguntas y muchas otras, pero ninguno, logró el objetivo de elevar el número de televidentes, como quieren senadores y diputados. El “rating” sigue por los suelos. Y lo dijo bien la diputada Salvatori cuando uno de los competidores se enredó con las cifras y dio a entender que un 40 % de jóvenes miraba el canal legislativo: “Lo ven para dormirse”.
Fuera de los especializados en el tema, a los telespectadores en general les aburre el canal legislativo, no dirigieren la política ni a políticos. En esto tienen mucho que ver legisladores que con sus actitudes, expresiones, errores e ineficiencia, dañan el índice de audiencia.
No ayuda que alguien suba a la tribuna sin saber leer o a mostrar carteles o mantas que tampoco resuelven nada. Tampoco ayuda que alguien se disfrace o que utilice a menores en un escenario político. Así no se conquista al público. Lo que hacen algunos, afecta a todos.
Ese es el punto. Por supuesto que ni los de antes ni los aspirantes de ahora a la dirección del canal, van a echarle la culpa al comportamiento de legisladores, porque creen que de esa manera se anularía su aspiración. Los senadores y diputados son los protagonistas, los patrones del canal legislativo. Y al jefe, por esa mala costumbre, no se le puede decir que se equivoca.
El problema no es de todos los senadores y diputados, sino de aquellos que ignoran las consecuencias de exhibirse en televisión. Ahí es donde hace falta mejorar para ganar más público.

Arturo Zárate Vite

 

 

Es licenciado en periodismo, egresado de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, con mención honorífica. Se ha desempeñado en diversos medios, entre ellos, La Opinión (Poza Rica, Veracruz) Radio Mil, Canal 13, El Nacional, La Afición y el Universal. Más de dos décadas de experiencia, especializado en la información y análisis político. Ejerce el periodismo desde los 16 años de edad.

Premio Nacional de Transparencia otorgado por la Secretaría de la Función Pública, IFE, Consejo de la Comunicación, Consejo Ciudadano por la Transparencia e Instituto Mexicano de la Radio. Su recurso para la protección de los derechos políticos electorales del ciudadano logra tesis relevante en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, con el fin de conocer los sueldos de los dirigentes nacionales de los partidos.

Además, ha sido asesor de la Dirección General del Canal Judicial de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y Coordinador General de Comunicación y Proyectos de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Es autor del libro ¿Por qué se enredó la elección de 2006, editado por Miguel Ángel Porrúa.

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