Como dirigente nacional, Mario Delgado Carrillo, de cincuenta años de edad, pareciera estar a la cabeza de quienes suspiran por gobernar la Ciudad de México (CDMX).
No es el único en la lista, también están los nombres de Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana; María Luisa Alcalde Luján, secretaria del Trabajo; Clara Brugada, alcaldesa de Iztapalapa; y Martí Batres, secretario de gobierno con Claudia Sheinbaum.
Con la nueva forma para seleccionar al candidato o candidata del partido en el poder, por encuestas, la lista no está cerrada, pudiera ampliarse o reducirse, según las simpatías que sumen durante el proceso interno.
Del grupo mencionado, la que más se distingue por su lealtad y afectos en Palacio Nacional es Rosa Icela, quien con una profesión de periodista, egresada de la Escuela Carlos Septién García, ha aprendido y crecido en la política, ha sabido atender las distintas tareas asignadas. La de mayor relevancia es la que ahora ocupa a nivel federal, como secretaria de Seguridad.
Mario Delgado, tiene la maestría en Economía por la Universidad Essex, Inglaterra. Ha sido diputado y senador. Coordinador de la bancada de su partido en la Cámara de Diputados. Se desempeñó como secretario de Finanzas y de Educación Pública en el gobierno de Marcelo Ebrard en la Ciudad de México.
Se convirtió en dirigente nacional de Morena después de vencer, en encuestas, al histórico Porfirio Muñoz Ledo, quien aspiraba a presidir un tercer partido, antes había encabezado el PRI y PRD. No cualquiera podrá presumir haber vencido al mismísimo Porfirio, quizás, en los tiempos modernos, el personaje más brillante de la política mexicana.
Martí Batres, licenciado en derecho y maestro en trabajo social, ha sido diputado federal y senador, dirigente nacional de Morena. Quiso reelegirse como presidente de la mesa directiva del Senado y no consiguió el apoyo de Ricardo Monreal, coordinador del grupo parlamentario de Morena. Lo rescató Claudia Sheinbaum y lo colocó en el aparador político que significa la secretaría de gobierno de la CDMX.
Clara Brugada, licenciada en Economía, tiene el mérito de gobernar la alcaldía de Iztapalapa, la más conflictiva de la Ciudad de México. Primero lo hizo como jefa delegacional y ahora como alcaldesa.
María Luisa Alcalde Luján es la más joven del grupo con apenas 34 años de edad. Tiene maestría en Derecho por la Universidad de California, en Berkeley. Es hija del abogado y asesor laboral Arturo Alcalde y de Bertha Luján, veterana militante de la izquierda.
En el 2018, con la ola obradorista, Morena arrasó en la Ciudad de México. En el 2021 la oposición recuperó terreno y le ganó más de la mitad de las alcaldías, 9 de 16, así que no se ve fácil para ninguno de los aspirantes el 2024. La competencia se ha cerrado.
Sin duda, en el resultado electoral influirá el saldo de la actual administración en materia de servicios y bienestar. Está visto que los habitantes de la CMDX son exigentes, no perdonan y castigan con su voto.
Al partido en el poder, para conservar la Ciudad de México, podría ayudarle el candidato o candidata que postule para la presidencia de la República.

A la oposición se le puede descomponer el panorama en la Ciudad de México para las elecciones de 2024, por la sencilla razón que no se salva del impacto por el deterioro que sufre desde hace varias semanas el dirigente del Partido Revolucionario Institucional, Alejandro Moreno Cárdenas.
Es uno de los partidos de la triada PRI-PAN-PRD que en las elecciones de 2021 contribuyó a recuperar terreno político en la CDMX. Ganó la mayoría de las alcaldías, 9 de 16, en contraste con sucedido tres años atrás, en 2018, cuando arrasó Morena en 11 alcaldías.
Se vislumbran nubarrones para la alianza opositora y el tiempo parecería que no les alcanzaría para evitarlos. El deterioro de imagen va a durar un año más, porque Moreno Cárdenas ha dicho que dejará la dirigencia en septiembre-octubre de 2023, cuando concluya su periodo, no antes como le han pedido militantes y ex líderes priístas.
Al menos que ocurra un milagro, la exhibición de los audios sobre el comportamiento de “Alito” para negociar y obtener dinero, no va a parar. La gobernadora de Campeche, Layda Sansores, tiene la intención de minarlo hasta donde sea posible e incluso autoridades judiciales en su estado lo investigan por posible enriquecimiento ilícito.
Es obvio que la campaña daña a nivel nacional al tricolor y de paso a la triada, en especial en la Ciudad de México, donde la sociedad está más al tanto de lo que se dice en medios tradicionales, portales y redes sociales.
Un año más de ataques dejaría a opositores en desventaja, con el tiempo encima para revertir el descrédito, por lo que más de alguno de los integrantes de la triada, sobre todo el PAN, analizaría si le conviene seguir en esa alianza o emprender su propio camino para ganar alcaldías y la jefatura de gobierno en la CDMX.
Sería muy arriesgado esperar a que se vaya “Alito” con la ilusión de que su relevo tenga perfil fuera de serie como para recomponer en cuestión de semanas la imagen del partido.
Por si fuera poco, como le ocurre a nivel nacional para el caso de la candidatura presidencial, hasta ahora la triada no ha posicionado a nadie para que pueda dar la batalla por la jefatura de gobierno de la Ciudad de México.
El que tiene mejores números, porque ha ganado ya dos veces su alcaldía, es Santiago Taboada en Benito Juárez, sin necesidad de competir aliado, solo con las siglas de Acción Nacional.
La alcaldía Benito Juárez se convirtió en bastión azul desde el 2000. La gente se casó con azules y no le importa quien sea el candidato, es una comunidad definida en su comportamiento electoral y no se ve que pronto vaya a cambiar.
También hay que tomar en cuenta que la alcaldía tiene alrededor de medio millón de habitantes y en la pasada elección, la de 2021, Taboada logró triunfar con el 60 por ciento de los votos
Así que Acción Nacional podría mirar hacia dicho alcalde y apostar por su crecimiento electoral en toda la ciudad, porque ante la virulenta campaña contra “Alito”, las expectativas de la triada entraron a clima de incertidumbre y no están a salvo de caer con su mismo aliado tricolor.
Si se tardan en reaccionar, en ajustar su estrategia, de una vez que den por hecho que volverán a perder el gobierno de la Ciudad de México.

El famoso “Domo de Cobre”, ubicado al oriente de la Ciudad de México, en la avenida Río Churubusco, bautizado por una revista norteamericana como “El Palacio de los Mil Soles”, por la forma que se refleja el sol en su cúpula diseñada a base de polígonos y cubierta de cobre.
Palacio que por su estructura no tiene igual en el mundo, obra emblemática del deporte olímpico mexicano, con capacidad para veinte mil personas….
Inaugurado en 1968 para los XIX Juegos Olímpicos, escenario hecho originalmente para el basquetbol.
La medalla de oro la ganó el equipo de Estados Unidos y la de plata correspondió a Yugoslavia.
El juego final de baloncesto marcó la vida del niño Oscar Martínez; a los nueve años de edad, su casa estaba a 300 metros del Palacio de los Deportes.
Conoció el Palacio desde que empezó a construirse en 1966, iba regularmente con su cajón de bolear a limpiarle los zapatos a personal de seguridad.
El día del juego Estados Unidos-Yugoslavia corrió con la suerte de que lo dejaran entrar gratis. Su imaginación infantil le hizo creer que los jugadores, por su estatura, eran de otro planeta, más de dos metros la mayoría de los basquetbolistas.
Las emociones, el griterío de los aficionados, los jugadores gigantes, la entrega de medallas para los ganadores, quedaron grabados en la memoria del niño Oscar Martínez, sin sospechar que años después se convertiría en periodista deportivo.
Una vez que pasaron las olimpiadas, el Palacio de los Deportes cayó en desuso. Empezó a utilizarse para exposiciones, para la popular Feria del Hogar donde se vendían muebles, juguetes y electrodomésticos.
Aunque parezca increíble, El Palacio de los Deportes funcionó como Plaza de Toros. Hubo al menos ocho corridas. También fue escenario de juegos de tenis, cuando México estaba en la primera división de la llamada Copa Davis.
Actividades a precios altos y calificadas de elitistas. Hubo críticas y las autoridades de la Ciudad de México ya no las autorizaron.
A partir de 1991 el Palacio de los Deportes fue concesionado a la iniciativa privada. Desde entonces se dedica a la presentación de conciertos musicales. El palacio ha sido pisado por artistas de la talla de Paul McCartney, Madonna, Metallica, Bob Dylan, Billy Joel y muchos otros.
El Palacio de los Deportes tiene reconocimiento mundial como escenario Olímpico, forma parte del museo olímpico en Suiza.
Felipe “El Tibio” Muñoz, ganador de medalla de oro en natación en los Juegos Olímpicos de 1968, sigue orgulloso no solo de su logro sino de la arquitectura, única, innovadora y modernista que México diseñó para los juegos.
Es la historia del Palacio de los Deportes, construido hace más de 50 años.

Hay frutos y verduras que han alcanzado precios prohibitivos y que por lo mismo ya salieron de la despensa de muchas familias en México. Carestía atribuida a la inflación, a la crisis derivada de la pandemia y la guerra entre Rusia y Ucrania. Nadie se salva en el mundo.
Aumento de precios generalizado, en unos países más que en otros. México se ha visto obligado a poner en marcha el Paquete contra la Inflación y la Carestía (Pacic), con el auxilio de empresarios, dispuestos a moderar ganancias, sin descuidar o desatender costos de producción.
No a todos pega igual la carestía, Xóchitl Gálvez, empresaria y senadora, especialista en computación, ex jefa delegacional y ex directora de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, entrevistada por este espacio, admite que mantiene el consumo de aguacates y limones.
En su despensa no escasean. Para ella el aguacate, no solo es efectivo para contrarrestar el colesterol, sino infaltable en las tortas y, el limón convertido en aderezo de productos marinos, en preparados como el ceviche.
Por supuesto que Xóchitl no es la única que los puede adquirir sin pasar apuros económicos, también sus compañeros legisladores, servidores públicos de nivel medio hacia arriba, profesionales debidamente remunerados, comerciantes mayoristas y prósperos integrantes de la iniciativa privada.
El detalle es que en nuestro país la mayoría de los mexicanos vive en la pobreza, apenas con lo básico.
Aguacates y limones están convertidos en artículos de lujo para gente de escasos recursos, por el impacto inflacionario. No es que se haya caído su producción. Abundan en tiendas departamentales, mercados y mercadillos. Antes estaban en las mesas de la mayoría, a precios accesibles; hoy, esta mayoría se concreta a mirarlos en los expendios.
También la cebolla va por ese camino, verdura popular, condimento esencial de las comidas.
El esfuerzo colectivo para combatir inflación y carestía reclama ir más allá de las palabras. Demostrar en los hechos que la promesa o acuerdo se va a cumplir en beneficio de la economía de los que menos tienen, sobre todo.
Por eso, en ocasiones no se puede entender que una empresa como Walmart (Unidad Georgia en la Ciudad de México) venda el kilo de cebolla blanca a 38.90 pesos, como consta en el comprobante o ticket (OP #00000314) que tenemos de fecha 4 de mayo de 2022, justo el día que muy temprano se anunciaba en Palacio Nacional el Paquete Contra la Inflación y Carestía.
Casi 40 pesos el kilo mientras en mercadillos o tianguis de la CDMX el kilo de cebolla blanca oscilaba entre los 15 y 18 pesos. Demasiada la diferencia, incomprensible cuando ejecutivos de dicha empresa ofrecían precios razonables. Quizás fue error de empleados a la hora de etiquetar el producto o a lo mejor los que están equivocados son los tianguistas que venden la verdura a mucho menor precio.
De cualquier manera, los precios son contrastantes, difíciles de explicar ante el anuncio del Pacic. Ojalá, al menos en el caso de esta historia sobre la cebolla blanca, no vaya a resultar que el alza sea con premeditación, alevosía y ventaja, en perjuicio de consumidores.
La acción conjunta exige congruencia si de verdad se quiere ayudar a los mexicanos a paliar la crisis.

En el Palacio de Bellas Artes hay una lápida que tiene más de 400 años; corresponde a la tumba descubierta en enero de 1910, cuando empezó a construirse el nuevo Teatro Nacional, terminado tres décadas después y bautizado con el nombre de Palacio de Bellas Artes.
La tumba fue descubierta por albañiles que participaban en excavaciones y construcción del Teatro Nacional. Ahí estaba enterrada doña Catalina de Peralta, quien había sido esposa del capitán Agustín de Villanueva Cervantes.
El capitán Villanueva recibió en pago, por ser uno de los conquistadores de la Nueva España, los terrenos donde ahora está el Palacio de Bellas Artes.
Heredó la propiedad a la viuda que decide fundar el convento de Santa Isabel.
Doña Catalina de Peralta muere en 1620; las monjas acuerdan enterrarla en la iglesia que era parte del convento.
Cuando en 1910 es descubierta la tumba, ya habían transcurrido casi 300 años. Los trabajadores encontraron el esqueleto de doña Catalina y algunas de sus joyas.
La revista “tiempo ilustrado” publica el 16 de enero de 1910 el relato y una foto del sepulcro con el título: ”Curioso Descubrimiento”.
Se lleva a cabo la exhumación y la familia en privado traslada los restos al panteón de la Ciudad de México.
Por el peso, tamaño y su deterioro, dejaron la lápida. El arquitecto de la obra propone y se acepta que la piedra sea exhibida al público en lo que sería el nuevo Teatro Nacional, hoy Palacio de Bellas Artes.
Para la maestra Beatriz Maupomé, responsable del acervo histórico del palacio, es importante mostrarla al público para que conozca lo que había antes en el lugar.
La lápida mide dos metros de largo por un metro de ancho; todavía se puede leer la leyenda escrita sobre la piedra que dice:
“Aquí está sepultada doña Catalina de Peralta, mujer de Agustín de Villanueva Cervantes, fundadora de este convento, primera patrona, año de 1620.
Como consecuencia de la expedición de las leyes de reforma de 1859, cierra el convento; el terreno es vendido a particulares.
A principios del Siglo XIX, ante la necesidad de construir un nuevo Teatro Nacional, el gobierno de Porfirio Díaz selecciona el lugar que está entre la Alameda y el Eje Central Lázaro Cárdenas.
Como ya el terreno era de particulares, emite un decreto expropiatorio y paga la propiedad a quienes eran los dueños.
La lápida, con una antigüedad de más de 400 años, se encuentra en el túnel del Palacio de Bellas Artes.
La puede ver el público cuando realiza la visita guiada; actividad que, por la pandemia, sigue suspendida….
Esta es la historia de la lápida de doña Catalina de Peralta en el Palacio de Bellas Artes.

En el debate sobre la reforma eléctrica, donde hay voces a favor y voces en contra, también hay que ver cuál ha sido y es el desempeño de trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Al menos en la Ciudad de México, desde antes de la extinción de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro, era reconocida la capacidad del personal de la CFE en el resto del territorio nacional. Versiones de que hacían mejor su trabajo, en instalaciones y en la atención a usuarios.
También, no es secreto, desde entonces se hablaba de sus prestaciones, de sus ingresos y jubilaciones. Es de las empresas que mejor retribuye a sus empleados. Las percepciones les ha permitido vivir con decoro y tener una actitud distinta hacia la vida. Ninguno de los que integran la base laboral se ha hecho millonario con lo que le pagan.
Claro que todo mundo quiere ganar más, así tenga el mejor sueldo, por arriba del promedio. Si están o no conformes los trabajadores de la CFE con lo que reciben, solo cada uno de ellos lo puede decir. Lo que es un hecho es que no hay protestas ni reclamos como sucede en otros lados.
En atención a usuarios la empresa cuenta con sistema computarizado, para pagos y recibir reportes de fallas. Lo más importante no dejará de ser su gente, el contacto humano. Perfectos, como nadie en el mundo, no deben ser, siempre hay un mejor trabajador que otro.
Por experiencia propia, para no hablar de oídas, me consta el nivel del servicio de su personal. Las ocasiones, pocas, en que ha existido la necesidad de solicitarlo, a la CFE, ha sido satisfactorio.
La más reciente, confirmó la opinión que tengo de su desempeño.
Está a la vista la maraña de cables que hay en la Ciudad de México, sobre todo por las conexiones desordenadas de Internet. Tantos que empleados de empresas telefónicas recargan sus escaleras en dicho cableado, con los riesgos que esto puede significar.
Consecuencia de ello, en muchos de los casos restablecen la conexión de unos y desconectan a otros.
En nuestro caso, desconectaron el del servicio eléctrico y, por supuesto que no les preocupa si afectan a un tercero. Se hizo el reporte al mediodía vía digital. Horas más tarde la insistencia vía telefónica a la CFE. La operadora reiteró la existencia del reporte y la precisión de que en un máximo de 10 horas quedaría resuelto el problema.
“Entonces lo arreglarán hasta mañana”, cometario del usuario. La reacción de la operadora fue inmediata: “no, hoy, las 10 horas empezaron a correr a partir del mediodía cuando hizo el reporte”.
Así ocurrió, a las seis de la tarde ya estaba en el lugar la camioneta de la CFE para hacer la reparación. El par de trabajadores con la misma actitud y disposición de la operadora: respeto, amabilidad y cortesía.
¿Su desempeño tiene que ver con lo que les pagan, con su vocación de servicio o formación profesional?
Para el usuario lo fundamental es la eficiencia, sin importar si se trata de una empresa pública o privada.
¿10 horas es mucho tiempo para resolver una falla? Solo les diré que las empresas telefónicas se dan un plazo de 48 horas para restablecer conexiones y a veces no lo cumplen.

En política, por varios sexenios, la mujer más poderosa lo fue la maestra Elba Esther Gordillo, al frente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
Con poder para hablar por teléfono con gobernadores, secretarios y hasta el mismo presidente. Clave en la movilización electoral para contribuir a darle la mínima ventaja a Felipe Calderón en las elecciones de 2006 e influyente para opinar en el nombramiento del o la titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP). Hizo subsecretario a su yerno Fernando González Sánchez, diputada a su hija Maricruz, senadora a Mónica (QEPD) su otra hija y diputado a su nieto René.
Poder que no le fue suficiente cuando quiso imponer su criterio magisterial en la reforma educativa en el sexenio anterior; no solo fue desplazada sino también llevada a prisión, lo que puso punto final a lo que había construido, ya no pudo regresar a la dirigencia de su sindicato ni lograr el registro de un nuevo partido (Redes Sociales Progresistas). Después de su excarcelación, su mayor éxito público ha sido la boda con su abogado.
Para quienes conocen los intestinos del magisterio, están conscientes de que no es sencillo estar al frente. Atribuyen a un presidente la llegada de Elba a la secretaría general del SNTE y también a un presidente su salida. La maestra tiene su mérito, porque tuvo la inteligencia para mantenerse varios sexenios, hasta que perdió el respaldo presidencial.
¿Y ahora quién es la mujer más poderosa en política?
Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno en la Ciudad de México, es favorita para alcanzar la candidatura presidencial de su partido.
Ha sabido remontar la tragedia del Metro, dejar atrás el episodio del Colegio Rébsamen y desligarse de la historia de su ex esposo Carlos Imaz, involucrado en videoescándalo por recibir dinero del empresario argentino Carlos Ahumada; aunque en la lucha por la sucesión sus adversarios no van a dejar de restregarle estos temas y otros.
Si bien es sabido que cuenta con la simpatía de Palacio Nacional, lo que le ayuda para abrir puertas y ganar adeptos, también ella ha demostrado que sabe tejer en política.
No es casual la influencia que ha conseguido en la Cámara de Diputados y en el Senado; Aleida Alavez (vicecoordinadora de su grupo parlamentario en Diputados) y César Cravito (vocero de la mayoría en el Senado) operan a su favor.
Hay hechos recientes significativos que confirman el poder de Claudia. La visita a su oficina de candidatos y candidatas de su partido en las próximas elecciones estatales.
La carta de respaldo al presidente Andrés Manuel López Obrador firmada por gobernadores de Morena.
Y la desactivación en el Senado de la comisión especial creada para investigar abusos de poder en Veracruz, en particular la detención de José Manuel del Río, quien se desempeñaba como secretario técnico de la Junta de Coordinación Política.
Sobre este tercer punto, justo antes de que desapareciera dicha comisión, el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, acudió a las oficinas de Sheinbaum para firmar acuerdo sobre cooperación digital.
Otro elemento importante en el equipo de Claudia es Martí Batres, como secretario de Gobierno en la Ciudad de México. Operador con experiencia, ha sido líder nacional de Morena, diputado y actualmente senador con licencia.
En este contexto, en este momento, en política nacional, con la mirada puesta en el 2024, Sheinbaum sería la más poderosa.

El maestro muralista Ariosto Otero suma más de tres décadas con un sueño que no ha podido realizar.
Cuando supuso que estaba más cerca de concretar su proyecto, se atravesó la pandemia.
Ariosto quiere museo y escuela muralista en México, enfocada a las nuevas generaciones, para que aprendan la historia de este arte y encuentren espacio para desarrollarlo.
La pandemia que ha llevado al mundo a la crisis económica, frenó los planes del maestro, aunque su ánimo sigue siendo el mismo, no pierde la esperanza de hacer realidad su sueño.
Ama su trabajo, no ha dejado de subirse a los andamios para plasmar en muros su inspiración social y política. Su muralismo no está desligado de lo que sucede en su entorno.
Crítico permanente de la injusticia y corrupción, defensor de los oprimidos, de los que menos tienen.
A pesar del Covid-19 que no se ve y amenaza contagiar hasta los más poderosos, no ha parado su obra.
Los años más difíciles de la pandemia, 2020-2021, los dedicó a trabajar en un magno mural en muros de la Secretaría de Gobernación, 380 metros cuadrados de arte, con plena libertad temática, para representar las diferentes plagas que han contaminado y dañado a nuestro país. Mural por el que no recibió ni un solo centavo.
Por su larga, respetada y reconocida trayectoria como artista, a nivel nacional e internacional, el próximo viernes (11 de febrero) la fotografía de uno de sus murales estará en billetes de lotería.

Es tradición escribirle año con año cartas a Santa Claus y a los Reyes Magos y, enviarlas a través del servicio postal.
Un promedio de 30 mil personas, entre niños y adultos, acuden cada año al Palacio Postal ubicado en Tacuba y Eje Central Lázaro Cárdenas, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, para mandar la carta, a sus respectivas direcciones.
¿Quieres saber cuáles son las direcciones de Santa y los Reyes?
La de Santa Claus:
Calle Regalo Número 5, colonia Nieve, Alcaldía Polo Norte, Código Postal 00695.
La de los Reyes Magos:
Calle Estrella de Belén Número 6, colonia Sorpresa, Alcaldía de los Deseos, Código Postal 00542.
Hay que escribir correctas las direcciones, tanto la de los destinatarios como la de los remitentes, para que lleguen las cartas a su destino y tengan respuesta.
La estampilla cuesta 7.50 pesos si quieres que la carta vaya al buzón nacional y de 13.50 a 15.00 pesos si eliges el buzón internacional. En ambos casos, Santa y los Reyes reciben las cartas.
De acuerdo con el historial que tiene sobre esta costumbre el Palacio Postal, no solo escriben niñas y niños, también papás, tíos, hermanos, abuelos. Los adultos se quedan sorprendidos al ver que reciben respuestas y sus peticiones son concedidas.
Por desgracia, por la pandemia, el número de cartas que reciben Santa y los Reyes por la vía postal se ha reducido. De las 30 mil, registradas en el Palacio Postal, hay una reducción de 5 mil cartas.
Afortunadamente, Santa y los Reyes tienen otras formas de recibir los mensajes de los niños y niñas. Incluso, están al día en las comunicaciones, porque ya dominan el uso de las redes sociales.
Así que estás a tiempos de enviar tus cartas, puedes acudir al Palacio Postal o a cualquier otra oficina de correos o depositarlas en los diversos buzones que hay en tu ciudad.
Por protocolo y para cuidado de la salud de todos, el Servicio Postal Mexicano recomienda uso de cubrebocas y gel antibacterial, además de guardar sana distancia.

De los mencionados y mencionadas en Palacio Nacional para competir por la candidatura de Morena a la presidencia de la República, Claudia Sheinbaum es vista como favorita.
Sin embargo, el ser la favorita en este momento, no le garantiza convertirse en la abanderada de su partido para el 2024, porque nada es hasta que es, como diría el filósofo de Güemes.
Claudia tendría a su favor su calidad de mujer. Hay una corriente en distintas fuerzas políticas que empuja para que se haga realidad la alternancia de género en la presidencia de la República. Hasta ahora, solo han sido varones los que han ocupado dicho cargo.
Las autoridades electorales se han preocupado por avanzar en la paridad de género que señala la Constitución. Hay avance a nivel de gobernadoras. En las elecciones de julio pasado se obligó a los partidos a postular mujeres en siete de las 15 candidaturas a gobiernos estatales. En la Cámara de Diputados ya son 50 % mujeres y 50 % varones.
¿Puede obligarse a los partidos a nominar únicamente mujeres para el 2024?
La posibilidad podría abrirse si la anunciada reforma electoral incluye la alternancia de género a nivel presidencial. Seis años un hombre y seis años una mujer, uno y una por sexenio.
Una disposición de esta magnitud, no tendría precedente en el mundo. Sería ejemplo para muchas naciones interesadas y convencidas en impulsar la equidad de género en los cargos públicos.
Tema debatible, porque también hay que considerar que no se le puede ni debe imponer a la sociedad ni un hombre ni una mujer. Va por delante la libertad para elegir que tiene cada ciudadano y ciudadana. Es potestad de los pueblos decidir si los gobierna una mujer o un hombre.
Claudia tiene perfil para competir por la candidatura presidencial, es egresada de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Activista, integrante del Consejo Estudiantil Universitario (CEU). Ecologista, maestra y doctora en Energía. Fue secretaria de Medio Ambiente de 2000 a 2006, durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador en la ciudad capital.
Después, en el 2012, lo acompañó como vocera de la campaña presidencial. De 2015 a 2017 se desempeñó como jefa delegacional en Tlalpan y ganó la encuesta interna de su partido para participar como candidata a jefa de gobierno de la Ciudad de México.
Libró el episodio trágico del colegio Rébsamen; no le encontraron ninguna responsabilidad penal. También ha venido remontando el caso de la línea 12 del Metro, accidente que le pudieran revivir cuando estuviera cerca la fecha de la selección interna de Morena.
Es a la única de las y los aspirantes a la que le han echado porras premonitorias: “¡presidenta! ¡presidenta!” en al menos dos actos públicos, en la ciudad que gobierna. En uno de ellos estaba el presidente.
59 años de edad, autora de libros sobre medio ambiente y energía e integrante en 2007 del Grupo Intergubernamental del Expertos sobre el Cambio Climático, grupo que por su trabajo se hizo merecedor del Premio Nobel de la Paz.
Cuenta con un millón 700 mil seguidores en twitter. Es la mejor posicionada de las mujeres que competirían por la candidatura. Tatiana Clouthier tiene 882 mil seguidores y Rocío Nahle 458 mil.
De los citados en Palacio Nacional, solo Marcelo Ebrard tendría más seguidores que ella: 2 millones 100 mil.
Por lo pronto, Claudia es la favorita.

Llegó a tal punto el silencio por el confinamiento y pandemia que fue posible escuchar el aleteo del colibrí. Iba de un lado a otro, inquieto, hiperactivo. Pronto se detuvo frente a la ventana, unos segundos. Maravillosa incursión de la pequeña ave. Perceptible el sonido de sus alas moviéndose en el aire como si fuera un dron o un helicóptero.
El virus, el encierro voluntario para muchos y obligado para otros, propiciaron la sinfonía de sonidos de la naturaleza en selva urbana de ladrillo y cemento. Hojas y ramas agitadas por el vuelo y brinco de ardillas que ahora tienen como segundo piso o supercarretera la maraña de cables que cuelgan por todos lados.
Nítido el canto de las aves para recibir el nuevo día, de los pajarillos y de las palomas, sincronizado, respetando el tiempo y el ritmo, como si tuvieran metrónomo o medidor musical a la vista.
Los zumbidos de la mosca y el mosco, el coro de grillos nocturnos, la corriente de aire, la caída de agua de la llave, la regadera en el baño. Extender sabanas y colchas de la cama, también tiene su sonido. El tallado en el lavado de platos y vasos, los cubiertos, el abrir y cerrar de puertas, de ventanas. Los timbres de la puerta y el teléfono. Todo mucho más perceptible. Sonidos antes opacados o perdidos por el ajetreo cotidiano, el tránsito vehicular, la sirena de una patrulla, ambulancia o carro de bomberos.
Oídos agradecidos por la disminución del ruido de la calle, de los camiones, de las obras de construcción y de los vendedores que vocean sus productos por toda la ciudad. El que compra artículos eléctricos desahuciados o muebles desvencijados. Los expendedores de tamales y plátanos. El silbato del afilador de cuchillos y tijeras, la campana del camión recolector de basura, el claxonazo del triciclo del vendedor de pan matutino.
El confinamiento o encierro tuvo esa virtud en las primeras semanas de la pandemia. Y en vez del acostumbrado ruido, proliferaron por las calles músicos y grupos musicales. La tradicional marimba. El tierno sonido del saxofón, la potencia de la trompeta. El tradicional organillero. La música al pie de tu ventana, ejecutada por quienes esperaban a cambio una cuantas monedas, para comprar comida.
Quedarse en casa para cuidar salud y evitar contagio, también significó pérdida de empleo y la depreciación del ingreso familiar, cierre de negocios. Estrés de humanos y mascotas. El lastimero llanto del perro o el ladrido de protesta por el encierro.
Lo peor, lo que no tiene remedio, la muerte. La tragedia monumental de la que ningún país se ha escapado. Nadie anticipó ni imaginó el poder demoledor del Covid-19.
Alarma de vecinos porque empezó a operar clínica para atender enfermos de Covid en la colonia. Quejas multiplicadas. No pasó del susto y miedo. La muerte no se detuvo, siguió su camino.
Ha sido tan largo el viacrucis del siglo XXI que las ansias de volver a la “normalidad”, al ruido, las fiestas, a los reventones, paseos de fin de semana, la ida al cine o teatro, comer en restaurantes, visitar barrios tradicionales, pueblos mágicos o centros turísticos playeros como Acapulco o simplemente caminar por las calles, ayudan a perderle miedo al mortífero virus.
No se puede tener todo en la vida, no hay ciudades mágicas ni perfectas, más pronto que tarde regresarán congestionamientos, la contaminación, el estacionamiento en doble fila, el ruido, la competencia de microbuseros, mentadas maternas entre conductores, horas pico en el transporte público, marchas y plantones, lo “normal” de la zona metropolitana.
La pandemia ha tenido el poder de matar gente, pero no de extirpar vicios en comportamientos cotidianos.

Arturo Zárate Vite

 

 

Es licenciado en periodismo, egresado de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, con mención honorífica. Se ha desempeñado en diversos medios, entre ellos, La Opinión (Poza Rica, Veracruz) Radio Mil, Canal 13, El Nacional, La Afición y el Universal. Más de dos décadas de experiencia, especializado en la información y análisis político. Ejerce el periodismo desde los 16 años de edad.

Premio Nacional de Transparencia otorgado por la Secretaría de la Función Pública, IFE, Consejo de la Comunicación, Consejo Ciudadano por la Transparencia e Instituto Mexicano de la Radio. Su recurso para la protección de los derechos políticos electorales del ciudadano logra tesis relevante en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, con el fin de conocer los sueldos de los dirigentes nacionales de los partidos.

Además, ha sido asesor de la Dirección General del Canal Judicial de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y Coordinador General de Comunicación y Proyectos de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Es autor del libro ¿Por qué se enredó la elección de 2006, editado por Miguel Ángel Porrúa.

 ine  scjn  cndh  inai