A la oposición en México, después de lo que sucedió en las elecciones de junio de 2024 y las derrotas posteriores en el poder legislativo y en el poder judicial, no le queda otra que renovarse.
No puede ni debe seguir igual con los mismos partidos desgastados y anacrónicos, ya no funcionan el PAN y el PRI como para considerar que en seis años uno de ellos o aliados van a recuperar el poder. Al paso que va, ni siquiera lograría equilibrar las fuerzas en el poder legislativo en la elección intermedia de 2027. Y en el poder judicial, es un hecho que habrá nueva baraja, nuevos juzgadores a partir de agosto del próximo año.
La oposición de hoy, de mantenerse con las mismas figuras y prácticas, está en peligro de extinción. La sociedad ya no la traga, consciente de que desperdició la oportunidad de darle a México nueva cara, más limpia, menos corrupta y con mejores niveles de vida.
Hay urgencia de crear nuevos partidos, uno o dos partidos políticos, opción fresca que incorpore a nuevas generaciones, combinarlas o mezclarlas con gente que ha sido pertinaz y congruente en la defensa de valores, de la democracia y de la justicia en todos los sentidos.
¿Quiénes? ¿Existen esos personajes? ¿Estarían decididos a fundar nuevos partidos y ofrecerle algo distinto a millones de mexicanos? ¿Tendrían la fuerza para ganar la alternancia?
Experiencia y capacidad la tienen, el punto es que no sean conformes ni extiendan sólo la mano para ver que les toca del reparto del pastel político
Hoy el poder lo tienen Morena y sus aliados y, todos los días trabajan para conservarlo por larga temporada.
Así que para la oposición el reto es mayúsculo.
En enero de 2025 se estará abriendo el periodo de inscripción para las organizaciones interesadas en obtener el registro como partido.
¿Quiénes pueden formar nuevos partidos?
En el poder judicial hay empleados que han levantado la mano con ese propósito. Podrían intentarlo por su cuenta o sumarse a expresiones civiles que tienen a personajes como Guadalupe Acosta Naranjo y Emilio Álvarez Icaza a la cabeza. Guadalupe es veterano activista y experredista. Emilio se distingue como combativo y permanente defensor de los derechos humanos. Sería interesante amalgama de la sociedad civil.
El senador Luis Donaldo Colosio Riojas milita en Movimiento Ciudadano propiedad de Dante Delgado, que se ha conformado con mediana presencia. Donaldo, con sus apellidos, activismo, experiencia y juventud tendría la fuerza para crear una mejor alternativa, que le sirva de plataforma para pensar en serio en competir por la presidencia en 2030. En 1996 se creó la agrupación política nacional con el nombre de su mamá Diana Laura; perdió su registro en 2009.
Lorenzo Córdova Vianello es otro personaje que podría ayudar a la formación de un partido político. Conoce el camino, su inteligencia política es reconocida, fue consejero presidente del INE y tiene imagen favorable en amplios sectores de la población.
Dependerá de ellos fundar nuevas alternativas, distanciadas de los desgastados partidos de oposición como el PRI y el PAN, que día a día pierden seguidores, no se diga el PRD. Movimiento Ciudadano ya tatuó su medianía.
Está claro que la sociedad quiere algo diferente y es de esperarse que lo entiendan quienes pueden ofrecerlo, de lo contrario, den por hecho que Morena tendrá larga vida en el poder.
Nuevo partidos en 2025
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