¿Diputada más poderosa que su coordinador?

Poder legislativo
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En la LXV legislatura de la Cámara de Diputados, por primera vez en la historia de nuestro país, hay 250 diputadas y 250 diputados, que garantizan la paridad de género.
También casi en las presidencias de comisiones; de las 51 presidencias, 25 las tienen mujeres y 26 los varones, de distintos partidos.
Sin embargo, ninguna mujer es coordinadora de grupo parlamentario y por lo mismo no forma parte de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), que es el órgano colegiado de dirección política, donde aprueban acuerdos que contribuyen a que avance el trabajo en el salón plenario.
La presidencia de la mesa directiva de la Cámara de Diputados (CD) tampoco la encabeza una mujer y no llegó una mujer a presidir la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, que funciona en las etapas de receso de ambas cámaras (Senado y Diputados).
Sergio Gutiérrez Luna, diputado plurinominal, fue electo presidente de la mesa directiva de la CD y también está presidiendo la Permanente.
La paridad de género se ha cumplido en números en la composición del pleno legislativo, pero no en la titularidad de los órganos de gobierno. Es lo que se ha visto en el arranque de la LXV legislatura.
Si bien es cierto que las mujeres casi tienen la mitad de las presidencias de las comisiones, también hay que observar que las claves o principales, están en manos de hombres.
Los varones presiden las comisiones de Presupuesto y Cuenta Pública, Hacienda, Puntos Constitucionales, Gobernación, Justicia, Marina, Defensa Nacional, Energía, Comunicaciones y Transportes, Economía, Transparencia y Vigilancia de la Auditoria Superior de la Federación.
A fin de garantizar la paridad de género, al menos en número, a las 40 comisiones que ya existían, la LXV legislatura agregó 11 más. Y de las 11 creadas, 10 para que sean presididas por mujeres, entre ellas, Juventud, Seguridad Ciudadana, Zonas Fronterizas, Bienestar, Cambio Climático, Diversidad, Medio Ambiente, Pueblos Indígenas y Reforma Política Electoral.
La Comisión de Reforma Política Electoral, que preside Graciela Sánchez Ortiz, jugará un papel decisivo en las modificaciones que se hagan a las leyes electorales, como miras al proceso de 2024.
En lo que fue el primer periodo de la LXV legislatura, las mujeres, en su mayoría, en los distintos grupos parlamentarios, se ocuparon, sobre todo, de temas muy específicos, que les atañen por su género.
Contrastó y llamó la atención el trabajo de la diputada Aleida Alavez Ruiz, vicecoordinadora de Morena, por su presencia e intervención en todas las decisiones tomadas en su grupo. Además, no solo ha participado en las comisiones de las que es integrante (Hacienda, Justicia y Puntos Constitucionales), también en otras de relevancia para su partido.
Aleida, licenciada en Ciencias de la Comunicación, diputada por Iztapalapa en la Ciudad de México, para nadie es un secreto su identificación con la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum.
No es la primera vez que se desempeña como vicecoordinadora parlamentaria, tiene la experiencia de haber ocupado el mismo cargo cuando era perredista.
Su activismo es tal que en ocasiones es vista con la misma influencia que su coordinador Moisés Ignacio Mier Velazco.
Así está el poder de las mujeres en el palacio legislativo de San Lázaro.

Arturo Zárate Vite

 

 

Maestro en Periodismo Político por la Escuela de Periodismo Carlos Septién García. Titulado con mención honorífica.

Se ha desempeñado en diversos medios, entre ellos, La Opinión (Poza Rica, Veracruz) Radio Mil, Canal 13, El Nacional, La Afición y el Universal.

Más de cuatro décadas de experiencia, especializado en la información y análisis político.

Ejerce el periodismo desde los 16 años de edad.

Premio Nacional de Transparencia otorgado por la Secretaría de la Función Pública, IFE, Consejo de la Comunicación, Consejo Ciudadano por la Transparencia e Instituto Mexicano de la Radio.

Su recurso para la protección de los derechos políticos electorales del ciudadano logra tesis relevante en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, con el fin de conocer los sueldos de los dirigentes nacionales de los partidos.

Además, ha sido asesor de la Dirección General del Canal Judicial de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y Coordinador General de Comunicación y Proyectos de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

Autor del libro ¿Por qué se enredó la elección de 2006, editado por Miguel Ángel Porrúa.