Para las elecciones presidenciales del 2018 hay dos elementos que pueden determinar el resultado de la elección; van de la mano para ganar el voto de los ciudadan@s.
Candidato y redes sociales.
El mejor perfil de quien aspira a la presidencia de la República, desenvuelto, capacitado, convincente, inteligente, congruente y honesto. Es cierto que nadie es perfecto, pero el saldo debe ser favorable. También es entendible que tenga en su expediente imputaciones que rayen en el infundio, práctica común de la política. Nadie está exento de acusaciones y habrá más para los que compitan en los comicios del próximo año.
Sin embargo, la sociedad, la gente, ya no se traga sin masticar todo lo que le dicen, en los medios, en conferencias, en los centros laborales, en los gimnasios, conversaciones de amigos y fiestas. Escucha primero, analiza y fija su propia posición, sin necesidad de divulgarla. Por eso el desatino de encuestas electorales, muchos mexicanos prefieren guardarse su opinión o expresar algo distinto de lo que realmente creen.
Hay una valoración de los que ya están anotados para participar en la contienda, porque la mayoría de ellos, ha tenido o tiene una responsabilidad de gobierno. Es sabido lo que han hecho, bueno y malo. No es un secreto de lo que son capaces y de lo que no son capaces. Hay quien vota por la mera simpatía que le inspira el candidato o por lealtad partidista. Los más, que están en el listado nominal del Instituto Nacional Electoral (INE), en espera de conocer a todos los competidores para el 2018.
Para ganar la elecciones, no es indispensable ser candidato de partido. Es cierto que el pertenecer a una organización partidista, da ventajas, porque de entrada, a diferencia de los independientes, no tiene que reunir un millón de firmas para ser registrado. Además, el candidato de partido, cuenta con muchos más recursos y estructura en diversas ciudades del país. Puede dar por hecho a su favor el llamado “voto duro”. La desventaja es el descrédito que los mismos partidos tienen por el comportamiento de militantes en posiciones de poder.
La clave, en el caso de los partidos, para que su candidato remonte vicios y defectos, es que tenga un perfil de primera, con las características que ya les he mencionado, si quiere tener posibilidades de triunfo.
Con un candidato idóneo, de partido o independiente, en el supuesto de que esté limitado de recursos, tendrá a la mano las redes sociales, Facebook, Twitter y YouTube, de menos costo que los medios tradicionales, para darse a conocer y posicionarse. Con inteligencia, sin gastar mucho dinero, puede volverse competitivo y hasta ganar la presidencia.
Candidato y redes sociales
Typography
- Font Size
- Default
- Reading Mode