Francisco Javier García Cabeza de Vaca no tendrá fuero como querían él y su partido Acción Nacional. La propia dirigencia panista decidió que ya no insistiría en su nominación, Tiró la toalla y prefirió postular en su lugar a César Verástegui en la lista de plurinominales para la Cámara de Diputados. En dos ocasiones el INE le negó el registro. La primera al valorar su estatus jurídico, por las dos órdenes de aprehensión en su contra, acusado de lavado de dinero y uso de recursos de procedencia ilícita. La segunda, al acatar mandato del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, instancia a la que había acudido el exgobernador. Magistradas y magistrados resolvieron que no tenía derecho para competir por una diputación federal. Por su situación jurídica, el tribunal determinó que carecía de derechos políticos y lo que hizo el INE fue sujetarse a lo ordenado por la máxima autoridad en materia electoral en nuestro país. Juez del estado de Tamaulipas amparó al ex gobernador contra las órdenes de aprehensión y le reconoció derechos políticos. Sin embargo, no fue suficiente para que el INE le abriera la puerta a la candidatura. El PAN y Cabeza de Vaca todavía consideraron la posibilidad de acudir de nuevo al tribunal. Al final, la dirigencia de Marko Cortés, para cerrar el conflicto, decidió que el candidato sería César Verástegui. De esta manera, para Cabeza de Vaca se esfumó la posibilidad de conseguir fuero.
Indiscutible que el estatus jurídico de Francisco García Cabeza de Vaca ha cambiado, están a salvo sus derechos políticos, de acuerdo al amparo concedido por el juez Juan Fernando Alvarado López. Por lo tanto, a Cabeza de Vaca, valga decirlo coloquialmente, “todavía se le mueve una patita”. Según sus abogados estrellas Javier Coello Trejo y Ricardo Cajal Díaz, tiene derecho a ser candidato a diputado plurinominal, como quieren el interesado y el Partido Acción Nacional. No es tan simple. Falta que la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) revise y resuelva el nuevo recurso que el PAN presentaría ante la máxima instancia en materia electoral. Las resoluciones del tribunal son inatacables y definitivas, en los términos que establece la Constitución. El pasado 17 de abril el tribunal determinó que, ante dos órdenes de aprehensión, acusado de lavado de dinero y operaciones con recursos de procedencia ilícita, quedaba fuera de la competencia. Sin embargo, el juez Séptimo de Distrito en el estado de Tamaulipas, ordenó suspender de manera indefinida las órdenes de aprehensión y dejó a salvo los derechos políticos. Los consejeros del INE, en su sesión del 30 de abril, por mayoría, negaron por segunda vez el registro como candidato, en estricto cumplimiento a lo resuelto por el tribunal. No tenían otra opción. La única que planteó que se estaba ante un escenario diferente fue la consejera Dania Ravel. Por eso ella votó en contra del acuerdo aprobado por la mayoría de sus compañeros. Desde la perspectiva de Dania, el tribunal tendría que aceptar la candidatura, porque el aludido no tiene suspendidos sus derechos políticos. “Veremos qué dice la Sala Superior, porque en el INE la mayoría de consejeros y consejeras consideraron que se trata de un mismo asunto y, por ende, aplica la sentencia ya firme. Incluso hablaron hasta de una contradicción entre tribunales constitucionales”, comentó Dania Ravel, entrevistada por este espacio. Francisco García Cabeza de Vaca ha corrido con suerte en los poderes judicial y legislativo. La libró cuando era gobernador de Tamaulipas. El congreso local lo salvó del perder el fuero, que ya le había quitado la bancada de Morena en la Cámara de Diputados. Ahora Morena cree que el juez Juan Fernando Alvarado López actuó de manera indebida. La representación de este partido en el INE advirtió que denunciaría al juez penalmente y presentaría queja en el Consejo de la Judicatura Federal. Sin duda, en medio de posiciones encontradas, “todavía se le mueve una patita a Cabeza de Vaca”.
El próximo secretario de la Defensa Nacional (SEDENA) será militar y varón. No existe posibilidad de que un civil pueda llegar a ocupar el cargo; tampoco, al menos en la integración del gabinete del nuevo gobierno, podría ser mujer, porque todavía ninguna alcanza el grado de general de División, requisito para ascender a ese rango. Nada más militares en la cúpula, aunque ya sabemos que, por ley, el presidente de la República, que es civil, está al frente y tiene el mando supremo de las fuerzas armadas. En el caso de las mujeres, aún no hay una general de División, solo brigadier y de brigada y la de brigada no podría ascender a División antes de la toma de posesión de la presidenta. La nueva presidenta tomará posesión el 1 de octubre y los ascensos en la milicia se concretan cada mes de noviembre. Senadores y diputados, de todos los partidos, se pusieron de acuerdo para modificar y precisar el alcance del artículo 16 de la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos. Queda claro que “el alto mando del Ejército y Fuerza Aérea lo ejercerá la persona titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, el cual será un o una General de División en el servicio activo”. Por lo tanto: 1.Como no hay una general de División, el próximo titular de la SEDENA será varón. 2.Quedan descartados los civiles para llegar a ese cargo. 3.Los generales de División retirados también están descartados. Lo novedoso para la integración del nuevo equipo de gobierno es que, por primera vez en la historia de nuestro país, será mujer, como presidenta de México, quien elija al nuevo secretario de la Defensa Nacional. Tendrá que evaluar trayectorias entre los generales de División y escoger al que considere idóneo para darle continuidad en la estructura militar al proyecto de la Cuarta Transformación (4T). La presidenta, igual que los presidentes anteriores, no conoce a los generales de División, por lo que escucharía sugerencias del saliente Luis Cresencio Sandoval González, además de las opiniones de sus colaboradores sobre el perfil que se requiere. Si se habla de “continuidad”, tendría que considerarse un perfil similar al del actual secretario, que comulgue con los criterios que ha mantenido y defendido la 4T en materia de seguridad. ¿Quién o quiénes? Hasta ahora, entre la milicia se cita sobre todo el nombre del general de División, Celestino Ávila Astudillo. Se desempeña como “Comandante del Ejército Mexicano”, cargo creado en 2021 con el fin de hacer más efectiva la operatividad y logística de la institución. Celestino es el segundo en ocupar esa posición. Tiene amplia experiencia como comandante regional y de zona. Es “antigüedad” (de la misma generación) del actual secretario. En segundo término, es mencionado el subsecretario Gabriel García Rincón, también con carrera militar impecable. Ha sido oficial mayor, comandante regional y de zona. En tercer lugar, el general de División Ricardo Trevilla Trejo, jefe del Estado Mayor Conjunto de la Defensa Nacional, distinguido por su facilidad para las relaciones públicas y contacto con medios de comunicación. La nueva presidenta seleccionará no solo al general que será secretario de la Defensa Nacional, también al almirante que se desempeñará como titular de la Secretaría de Marina.
Según la mayoría de las encuestas, la elección presidencial está resuelta por la ventaja de dos dígitos de una de las candidatas. No es el caso de la batalla por el control del poder legislativo. Las cámaras de Diputados y Senadores son claves para el ansiado contrapeso al que aspira la alianza opositora. Morena y sus aliados suspiran por alcanzar la mayoría calificada, el número suficiente de curules y escaños para sacar adelante su reforma constitucional, sin necesidad de negociar con la oposición. Cualquiera de los dos escenarios, depende de las candidatas presidenciales, de lo que hagan o dejen de hacer en la recta final de sus campañas. Ambas, por la proyección nacional que tienen sus actividades, aumentarían o disminuirían el grado de aceptación de sus compañeros y compañeros en los 300 distritos electorales y en los 32 estados. Ya hay señales de alarma en la oposición porque Xóchilt está muy lejos de remontar a su adversaria. De hecho, desde que arrancó la competencia, se dio cuenta de que su candidata estaba en desventaja. La nominación surgió de última hora ante la falta de cuadros idóneos. Lo peor es que Xóchitl aceptó entrarle a la competencia sin tener equipo humano para ello. Se entregó a los intereses de los partidos que decidieron postularla. Nunca han sido ni el PRI ni el PAN sus mejores cartas de presentación. Por momentos ha llegado al extremo, en su discurso, tratar de deslindarse y proclamarse candidata ciudadana. Xóchitl Gálvez no es candidata ciudadana, es la abanderada de esos dos partidos y del PRD. Hasta la fecha, no ha encontrado la mejor forma para justificar respaldo tan desacreditado. Se le acaba el tiempo. Y de no hacer nada extraordinario e impactante en los siguientes días, en poco o nada ayudará a quienes buscan un lugar en el Senado y en la Cámara de Diputados. En el equipo de Claudia Sheinbaum trabajan como si el proceso estuviera reñido. Por eso no desatienden ningún espacio de campaña y responden a todos los ataques, sin importar su dimensión. Hay quienes confunden este comportamiento y opinan que es señal de que va en descenso en las preferencias. Lo que sucede es que no van a confiarse ni bajarán la guardia ante la ventaja de dos dígitos que les dan las encuestas. Ya se dieron cuenta que sí pueden, Morena y sus aliados, conseguir la mayoría calificada en el poder legislativo. Dominan o gobiernan 23 estados y en cada una de esas entidades operan para que Claudia y los candidatos a diputados y senadores, obtengan amplia ventaja en la votación. Por eso, para las semanas previas al día de la elección, arreciará la “guerra sucia”, de uno y otro lado. La oposición hará todo lo que sea posible para ganar el papel de contrapeso en el legislativo. Ahí es donde será decisiva la actuación de Xóchitl. Ella puede ser factor para convencer al electorado de que emita el voto que evite entregarle el poder absoluto a quienes anhelan triunfe lo que llaman Plan C. Si el Plan C prospera, den por hecho todas y cada una de las propuestas de reforma constitucional de la 4T. La historia de la elección presidencial 2024 todavía no está terminada, falta el último capítulo, el voto de millones de mexicanos el 2 de junio. El control del poder legislativo dependerá de lo que hagan Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez en la recta final.