Diabluras de un escritor

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-¿Con “z” o con “s”?, preguntó el joven escritor Miguel Fernando Yacamán Neri, al tiempo que me miraba. Sus ojos transmitían la interrogante: ¿y este quién será?

Había sido el primero en pedirle autografiara su libro.

-¿Hoy que fecha es?, su segunda pregunta.

Por lo visto el novel escritor no sabe ni en qué día vive, frase que de inmediato cruzó por mi mente. Supuse que era producto de la emoción por la presentación de su texto en la ciudad de México.

Una jovencita que también esperaba la firma con libro en mano, lo enteró que era 25 de junio.

La presentación del libro La Pócima del Diablo fue en la Pulquería Los Insurgentes, de la colonia Roma. Inusual para mi ir a un lugar con perfil etílico por ese motivo. No me escapé de ser cacheado a la entrada por dos varones fornidos vestidos de negro. Desacostumbrado a estos lugares, tomé la escalera que conduce al baño en vez de la que llevaba a la terraza.

Cuando llegué al sitió destinado para el acto editorial, vi gente con tarro, cerveza o vaso en mano. Público juvenil. En la tercera fila estaba una señora de la tercera edad, con el cabello encanecido, de lentes. Una vez que terminó el evento, concluí que era la mamá del escritor porque el rostro de orgullo resplandecía a pesar de la escasa luz del lugar. Se levantó de su asiento para tomarle fotos al protagonista de la función.

Por supuesto que la especialidad del sitio no es la presentación de libros, ¿pero se imaginan que en este tipo de lugares fuera la práctica periódica invitar a escritores para mostrar su creación?  Seguro habría más lectores en el país.

Camino a la terraza, estaban los habituales clientes, consumiendo lo que se consume en un expendio de licores.

Se me antojó la cerveza. Decidí dejarla para otra ocasión. Apenas traía en la bolsa para la compra del libro. Mi ex compañero de El Universal, Carlos Martínez, quien fue el maestro de la ceremonia, con su afinada agudeza, una vez que finalizaron los discursos, recomendó entrarle a la bebida para celebrar. “Primero que compren el libro”, atajó alguien de la mesa principal. “Cierto, si después para pagar la cuenta les falta dinero, venden el libro”, con humor reviró Carlos.

“No nos veíamos desde la niñez”, me comentó a sottovoce.

Y tenía razón.

Pero aquí lo importante era La Pócima del Diablo, los cuentos cortos de Miguel Fernando Yacamán, ilustrados por María Estefanía Ayala Rivera. Ambos acompañados con su cerveza. El primero con una pacífico. La segunda prefirió corona.

También estaba ahí Sandra Reyes, la dueña de la editorial “Viernes”, de reciente creación y originaria de Aguascalientes.

Los tres jóvenes, con el vigor para comerse el mundo. Sandra platicó que al principio solo tenían dinero para hacer el libro digitalizado. La fortuna les favoreció y alcanzó para imprimir mil ejemplares.

Correspondió a la escritora Claudia Guillén hacerle los honores al nuevo libro. Lo hizo con su estilo, con conocimiento de causa. Traía anotaciones de cada uno de los once relatos de Miguel Fernando.

Literatura para jóvenes, historias que parecen revivir pasajes de la infancia del autor, con una imaginación que hace diabluras con su pócima, la combina con vampiros, insectos, brujas, zombies y el mismo chamuco. No espantan, detonan la reflexión del lector. Las ilustraciones de Mariana Estefanía están hechas a la medida, inspiradas en los relatos.

Hizo bien Claudia en sugerirle a Fernando que leyera al público dos de sus relatos, en vez de que se ocupara de la técnica para su elaboración. Todos quedaron complacidos.

Fernando como escritor y Mariana como diseñadora (también pintora), tienen madera para ir sumando éxitos y terminar de comerse al mundo.

Miguel Fernando ya tiene en su historial el “Premio Elena Poniatowska”, convocado en 2009 por la Universidad Autónoma de Aguascalientes.

Arturo Zárate Vite

 

 

Maestro en Periodismo Político por la Escuela de Periodismo Carlos Septién García. Titulado con mención honorífica.

Se ha desempeñado en diversos medios, entre ellos, La Opinión (Poza Rica, Veracruz) Radio Mil, Canal 13, El Nacional, La Afición y el Universal.

Más de cuatro décadas de experiencia, especializado en la información y análisis político.

Ejerce el periodismo desde los 16 años de edad.

Premio Nacional de Transparencia otorgado por la Secretaría de la Función Pública, IFE, Consejo de la Comunicación, Consejo Ciudadano por la Transparencia e Instituto Mexicano de la Radio.

Su recurso para la protección de los derechos políticos electorales del ciudadano logra tesis relevante en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, con el fin de conocer los sueldos de los dirigentes nacionales de los partidos.

Además, ha sido asesor de la Dirección General del Canal Judicial de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y Coordinador General de Comunicación y Proyectos de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

Autor del libro ¿Por qué se enredó la elección de 2006, editado por Miguel Ángel Porrúa.